En una operación sin precedentes, la Secretaría de Marina (Semar) de México ha dado un golpe contundente al narcotráfico en el Pacífico, asegurando más de 8 mil 300 kilogramos de cocaína, con un valor estimado en 2 mil 99 millones de pesos. El operativo, considerado uno de los mayores en la historia de decomisos marítimos en el país, tuvo lugar al suroeste de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y destacó por su precisión y alcance.
El despliegue naval, que incluyó patrullajes de vigilancia marítima y el uso de un helicóptero Panther, permitió la localización y captura de seis embarcaciones utilizadas por narcotraficantes. En el proceso, se detuvo a 23 personas vinculadas con las operaciones de tráfico de droga, a quienes se les leyeron sus derechos y fueron puestas a disposición de las autoridades.
La acción comenzó cuando el personal naval interceptó una primera embarcación, cuyos tripulantes, al verse descubiertos, intentaron deshacerse de la droga lanzando bultos al mar. Sin embargo, los elementos de la Armada lograron recuperar 94 de estos bultos, que contenían aproximadamente 2 mil 105 kilogramos de cocaína. A partir de ahí, la operación escaló, interceptando más embarcaciones en puntos clave de la costa, incluyendo una en Guerrero.
El decomiso también incluyó el aseguramiento de 8 mil 700 litros de combustible, lo que indica la logística masiva que los traficantes utilizan para mover grandes cantidades de droga a lo largo de la costa. Una de las embarcaciones, una semisumergible de 15 metros de largo, tenía la capacidad de evadir radares y transportar grandes cantidades de carga ilícita, un método sofisticado comúnmente asociado con organizaciones internacionales de narcotráfico.
Entre las embarcaciones aseguradas, destaca la diversidad de medios utilizados por los traficantes: desde lanchas rápidas con motores fuera de borda hasta la mencionada embarcación semisumergible, todas diseñadas para eludir la vigilancia naval. En total, se recuperaron cientos de bultos de cocaína, con pesos que iban desde los 1 mil 102 hasta los 2 mil 179 kilogramos en cada embarcación interceptada.
Este operativo, que terminó con la detención de 23 presuntos delincuentes, representa un triunfo significativo en la lucha contra el narcotráfico en México, una batalla constante en la que el mar ha sido un campo crucial de operaciones para los cárteles de la droga. La droga, el combustible y las embarcaciones aseguradas fueron puestas a disposición de las autoridades para la correspondiente investigación.
Con este golpe, la Secretaría de Marina no solo desarticula una importante operación de narcotráfico, sino que también envía un mensaje claro: las costas mexicanas no son territorio libre para el crimen organizado. En un país donde el narcotráfico ha dejado una profunda huella en la sociedad, operativos como este son un recordatorio del esfuerzo continuo de las fuerzas de seguridad para mantener el control y proteger las fronteras marítimas.
El impacto de este decomiso se medirá no solo en los millones de pesos de droga incautada, sino en la disrupción que genera para las redes criminales que operan a lo largo de las rutas del Pacífico mexicano. La lucha sigue, pero este operativo marca un hito en la defensa de la soberanía y la seguridad del país.