En una acción sin precedentes en la Ciudad de México, autoridades federales destruyeron este 29 de mayo más de 11 mil productos ilegales que usurpaban la imagen y nombre de la reconocida marca danesa LEGO. La incautación, realizada inicialmente en la Aduana de Lázaro Cárdenas, Michoacán, se enmarca en una estrategia nacional para combatir la piratería y proteger los derechos de propiedad industrial en el país.
Las piezas apócrifas, que incluían bloques de construcción y figuras similares a las originales, fueron destruidas bajo supervisión del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), cuyo titular, Santiago Nieto, aseguró que esta medida forma parte de la segunda etapa de la estrategia federal “Operación Limpieza”.
“Este tipo de mercancías no solo infringe la ley, sino que representa un riesgo para las niñas y niños, ya que no cumplen con estándares de seguridad”, advirtió Nieto durante el evento. Subrayó que el operativo responde a una denuncia formal interpuesta por representantes legales de LEGO por violaciones a sus modelos industriales registrados en México.
Por su parte, Arturo Ishbak, representante regional de Propiedad Intelectual de LEGO en América Latina, destacó que la empresa mantiene una política de cero tolerancia ante la piratería. “Es fundamental que se protejan los derechos de propiedad intelectual, pero también que se garantice que los consumidores reciban productos seguros y de calidad”, señaló.
La mercancía pirata provenía de Asia, específicamente de China, según indicaron las autoridades aduaneras. Su intento de ingreso al país se detectó gracias al mecanismo legal conocido como “Medidas en Frontera”, que permite detener mercancía sospechosa de infringir derechos de autor y marcas registradas.
Este operativo se suma a otros decomisos recientes que forman parte de una ofensiva nacional contra el contrabando. Tan solo en marzo, el IMPI decomisó más de 21 mil piezas ilegales en Hidalgo, y en la aduana de Pantaco, en la capital, se incautaron productos de contrabando con un valor estimado de 300 millones de pesos.
El Gobierno de México reafirmó su compromiso de continuar este tipo de acciones coordinadas entre aduanas, la Secretaría de Economía y el IMPI para hacer frente al comercio ilegal, que genera pérdidas millonarias a la industria formal y pone en riesgo la integridad de los consumidores.