Un estudio basado en datos de una encuesta realizada con adolescentes de entre 13 y 17 años revela que aquellos que vapean con frecuencia presentan niveles más altos de uranio y plomo en la orina en comparación con los fumadores ocasionales. La información fue publicada por la agencia Forbes.
Los investigadores advierten que la exposición a estos metales, presentes en los aerosoles y líquidos de los cigarrillos electrónicos, puede ser especialmente perjudicial durante el desarrollo, aumentando el riesgo de deterioro cognitivo, trastornos de comportamiento, complicaciones respiratorias, enfermedades cardiovasculares y cáncer.
El estudio, publicado en la revista Tobacco Control, analizó las respuestas del Estudio de la Juventud PATH, realizado entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019, con 1607 adolescentes, incluidos 200 fumadores exclusivos de cigarrillos electrónicos.
Se clasificó la frecuencia de consumo de vapeo en ocasional, intermitente y frecuente, y se agruparon los sabores en cuatro categorías. Los resultados mostraron que los niveles de plomo y uranio eran más altos entre los fumadores intermitentes y frecuentes que entre los ocasionales.
Además, los niveles de uranio eran significativamente más altos entre aquellos que preferían los sabores dulces en comparación con los que optaban por sabores mentolados. Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en los niveles de cadmio.
El estudio recalca que, al ser observacional, no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre los niveles de metales tóxicos y la frecuencia o los sabores del vapeo. Además, señala que los niveles pueden variar según la marca y el tipo de vaporizador utilizado.
Sin embargo, los investigadores alertan sobre el aumento de los niveles de uranio en los vapeadores que prefieren los sabores dulces, ya que estos podrían suprimir los efectos nocivos de la nicotina y potenciar sus efectos reforzadores, lo que aumentaría la reactividad cerebral.
El estudio destaca la importancia de aplicar normativas y medidas de prevención específicas para adolescentes, dada la preocupante relación entre el vapeo frecuente y los niveles elevados de metales tóxicos en la orina.