El sacerdote Antonio María Cabrera Cabrera, miembro de los Legionarios de Cristo y exdirector de la Facultad de Bioética en la Universidad Anáhuac, fue detenido este jueves en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía de Investigación del Estado de México, acusado de violación agravada contra una menor de edad.
La aprehensión se llevó a cabo tras una orden judicial emitida el 26 de mayo por un juez de control con sede en Tlalnepantla, Estado de México, derivada de una denuncia formal presentada el 14 de enero de 2025. Según fuentes oficiales, los hechos habrían ocurrido hace aproximadamente 20 años, en un entorno de “superioridad moral y confianza”.
El sacerdote fue interceptado por autoridades migratorias y elementos de Interpol tras aterrizar en la capital mexicana procedente del extranjero, alrededor de las 16:00 horas. Posteriormente fue trasladado al Penal de Barrientos, donde se prevé que se realice su audiencia inicial en las próximas horas para determinar su situación jurídica y si se le dictará prisión preventiva.
Cercano a Marcial Maciel
A través de un comunicado, los Legionarios de Cristo confirmaron la identidad del detenido, quien habría mantenido cercanía directa con Marcial Maciel, el controvertido fundador de la congregación, acusado también de múltiples abusos sexuales. La orden religiosa aseguró su disposición para colaborar con las investigaciones y reafirmó su “compromiso con la verdad, la justicia y la protección de menores”.
¿Quién es Antonio María Cabrera?
- Licenciado en Teología Moral y Doctor en Bioética por el Ateneo Regina Apostolorum (Roma).
- Titular de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac entre 2012 y 2021.
- Fundador del Centro Anáhuac de Desarrollo Estratégico en Bioética.
- Integrante de comités académicos y de bioética en instituciones como la UNAM y asociaciones médicas nacionales.
Ecos de una historia repetida
La detención de Cabrera reactiva los cuestionamientos sobre los mecanismos internos de vigilancia en congregaciones religiosas, especialmente dentro de los Legionarios de Cristo, institución señalada repetidamente por encubrir abusos cometidos por miembros de alto perfil. El caso se suma a una cadena de escándalos que han sacudido la credibilidad de la Iglesia católica, particularmente en América Latina.
Se espera que en las próximas horas se emitan nuevas declaraciones por parte de la Fiscalía y la defensa del sacerdote, mientras la opinión pública y organismos de derechos humanos exigen rendición de cuentas, justicia efectiva y reparación del daño.