En una nueva declaración en sus redes sociales, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá un arancel extraordinario del 25% a todos los productos provenientes de México y Canadá a partir del 20 de enero de 2025, su primer día en el cargo.
Trump justificó la medida señalando que busca enfrentar la migración irregular y el tráfico de drogas, problemas que calificó como una amenaza directa a Estados Unidos. Según sus publicaciones, las importaciones de ambos países estarán sujetas a este impuesto hasta que se implementen medidas concretas para abordar estos temas.
Previamente, Trump había mencionado la posibilidad de negociar con el gobierno mexicano para fortalecer las acciones contra el tráfico de drogas y la migración. Sin embargo, con este anuncio, parece dar un giro drástico hacia la imposición unilateral de políticas arancelarias.
La decisión podría tener fuertes repercusiones económicas para los tres países integrantes del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), dado que implicaría un desafío directo a las bases del acuerdo comercial vigente. Hasta el momento, ni el gobierno mexicano ni el canadiense han emitido comentarios oficiales sobre la declaración del mandatario electo.
Los expertos advierten que esta medida podría desencadenar una guerra comercial en la región y tensar aún más las relaciones diplomáticas entre los países vecinos. Mientras tanto, los sectores productivos de ambos lados de la frontera están a la expectativa del impacto que esta política tendría en las cadenas de suministro y el comercio regional.