Donald Trump se declaró “no culpable” de los 34 cargos en su contra derivados del pago de un soborno de 130 mil dólares a la actriz del cine para adultos Stormy Daniels durante su campaña presidencial 2016 para comprar su silencio por una presunta relación extramarital que sostuvo con ella y que el exmandatario reportó como minutas profesionales.
En una sala del Tribunal Superior de Manhattan, el juez Juan Merchán quitó el sello a la acusación contra Trump y le dio a conocer los 34 delitos, los cuales están relacionados con la falsificación de registros de negocios, de los cuales fue acusado en primer grado, y los cuales son considerados “violaciones” del Código Penal y como “intneto de defraudar y de cometer otro delito” y de esconderlo.
“Donald Trump, de forma constante y repetida, falsificó registros financieros para encubrir conductas criminales. Es una actitud que no podemos tolerar. Tenemos una responsabilidad y todos son iguales ante la ley”, dijo el fiscal Bragg en un comunicado.
El juez le pidió a Trump mesurarse en la forma que se expresa en redes sociales tras algunos mensajes en Truth Social en contra del fiscal Alvin Bragg, quien encabeza el caso en su contra.
Tras una hora de comparecencia en el tribunal de Nueva York, Trump salió del lugar y se dirigió al aeropuerto para regresar a Florida donde se tiene previsto que dé una conferencia de prensa.
Fijan fecha de nueva audiencia; juicio contra Trump, en enero de 2024
Tras la lectura de cargos y la declaración de Trump en la que escuetamente respondió que era “no culpable”, el juez fijó para el 4 de diciembre de 2023 la próxima audiencia en la que tendrá que estar presente el exmandatario y dijo que el juicio en su contra podría inciar en enero de 2024, aunque la defensa quiere que sea en la primavera.
El magnate se entregó esta tarde en el tribunal luego de que un gran jurado acordara imputarlo en el caso Stormy Daniels, en el que el testigo principal de los fiscales fue Michael Cohen, exabogado de Trump y el encargado de haber hecho el pago a la actriz.
Antes de ingresar al tribunal, Trump, con rostro serio, saludó a sus simpatizantes afuera del recinto, y quedó bajo arresto. Autoridades no le tomaron la foto oficial para evitar que se filtrara a la prensa y tampoco las esposas, pero sí le tomaron sus huellas dactilares.