DURANGO, DGO.
En Durango ya se padece lo que se conoce como estrés hídrico. Consumir más agua de la que se pueda extraer. Incluso se habla que en un lapso no mayor de cinco años se podría restringir el agua en la ciudad por la poca disponibilidad que se pueda tener.
Durante años, las complicaciones por abasto de agua en algunas zonas de la ciudad de Durango son considerables. Se habla con frecuencia que el abasto se hace por medio de tandeo, es decir que se suministra en diferentes horarios y días.
Las quejas han sido superlativas, pero para las autoridades y organismos descentralizados para el servicio de agua potable, uno de los principales problemas es el uso indiscriminado, porque se usa más agua de la que se extrae.
Uno de los planteamientos que se tienen de los últimos años es la construcción de una presa denominada Tunal, en la que se almacene el agua para el abasto de la capital y se pueda controlar el escurrimiento.
Y es que el escurrimiento hídrico que se genera en la Sierra Madre Occidental tiene como destino los estados que rodean Durango, incluso con una gran producción agrícola como Sinaloa por el suministro del agua que se genera en el territorio duranguense.
Es el 90 por ciento el que escurre a otras entidades. Aguas del Municipio de Durango Rodolfo Corrujedo, director de Aguas del Municipio de Durango, comentó que en estos momentos se distribuye a los ciudadanos más de las que se puede recuperar de los mantos freáticos. Incluso, que el uso indiscriminado del agua no permite que se alcancen niveles de recarga.
“Hay un concepto importante, que es el estrés hídrico: es la diferencia entre el consumo de agua y la capacidad de recarga que tienen los mantos freáticos. Si el consumo es mayor de lo que pueden recargarse, si tenemos cada año menos agua.
Y en ese sentido, una causa que no contribuyen mayoritariamente no es la sequía, sino el alto consumo: el uso indiscriminado.
Y sin pensar en los demás, porque no solamente la cuestión es de una afectación en general al manto acuífero, al manto freático sino de manera inmediata, si hace uso indiscriminado del vital líquido no le va a llegar más sino al que está al final de la línea o en la parte más alta de una colonia”.
Fue claro al mencionar que de seguir con la misma tendencia de consumo en la capital del Estado, el agua podría escasear en un tiempo no mayor a los cinco años, y repetir el esquema que se sigue en la ciudad fronteriza de Tijuana, en Baja California, donde se restringe la cantidad de agua que se suministra a la población. Por eso pidió a los ciudadanos que no malgasten los recursos con los que se cuentan en estos momentos. Porque en el mediano plazo habrá de escasear.
Y es que la cantidad de agua es la misma y con la temporada de calor aumenta de manera considerable el consumo. Otro de los puntos mencionados por el entrevistado, es que en estos momentos las nuevas viviendas deben de contar con una cisterna para almacenar agua y se utilice en el momento que sea necesario. De lo contrario ya no se dan permisos para la construcción.
Además es una de las formas con las que se cuenta para evitar el desabasto en los hogares. Se utiliza solo el 6 por ciento Alfredo Herrera, secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente dijo que el 90 por ciento del agua que escurre en la Sierra Madre Occidental termina en estados como Sinaloa, Chihuahua, Coahuila y Nayarit, el 3 por ciento se evapora. Solamente el 6 por ciento se utiliza en Durango, por lo que ya se genera estrés hídrico. Por lo que hizo el llamado a los ciudadanos para hacer un manejo funcional.
El funcionario estatal comentó que dependerá de la conciencia de la gente que se regeneren los mantos hidráulicos en la entidad, dado que por las condiciones geográficas, el escurrimiento no se da para la entidad, sino que se direcciona a otros estados de la República.
Se la ingenian en El Salto La ciudad de El Salto en el municipio de Pueblo Nuevo, desde hace años registra problemas por el abastecimiento del agua, a pesar de contar con dos presas en las inmediaciones de la zona. Incluso se habla que es necesario una nueva presa que ya se encuentra en gestión.
Mientras tanto se habilitarán tanques para la distribución del agua. Adrián Chaparro, alcalde de Pueblo Nuevo, habla que ante las deficiencias por filtraciones de las presas La Rosilla que se construyeron hace no más de una década, se tiene la intención de construir una nueva presa.
“Tenemos un proyecto importante que se está reingeniando, porque la intención es hacer una presa nueva que se llame el Arroyo del agua, donde captaría tres veces más de lo que capta la presa de La Rosilla 2.
En un momento se hablaba en un proyecto original, de 160 millones y ahora se habla de 60 millones porque el agua va a llegar, por gravedad”.