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    Durango, la ‘rebanada’ del noreste que desean Morena y la alianza PRI, PAN y PRD

    Durango se juega en la elección de junio próximo gran parte de su presente y futuro político, social y económico, dado que los más de 360 cargos en juego se han repartido tradicionalmente entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), los cuales están al acecho de Morena.

    Actualmente Acción Nacional gobierna en 18 de 39 municipios, incluida la capital; el PRI en 16, resaltando lugares como Lerdo, Pueblo Nuevo y Tamazula; mientras que Morena es gobierno solo en dos municipios (Gómez Palacio y Otáez), siendo el terruño lagunero su carta más importante.

    El actual gobernador José Rosas Aispuro Torres –formado políticamente en el PRI– logró en 2016 la alternancia en el estado bajo el cobijo del PAN, tras más de 80 años de poder tricolor, con una diferencia de más de 52,000 votos respecto a su más cercano competidor, el otra vez candidato a la gubernatura, Esteban Villegas, el priista que abandera la coalición “Va por Durango”, conformada por PRI, PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

    El deseo electoral

    A pesar de ser uno de los estados con más rezago económico del norte del país, Durango es uno de los estados más codiciados en este 2022 por su ubicación geográfica e importancia política, aunado a que es clave para tratar de influir electoralmente el próximo año en el vecino estado de Coahuila, donde estará en juego la gubernatura.

    Por parte de la alianza Juntos Hacemos Historia, sería la entrada triunfal al noreste de México del partido del presidente, luego de que en 2021 ganaran en Sinaloa, Nayarit y Zacatecas. En tanto que para “Va por Durango”, liderada en la entidad por el abanderado del PRI, representaría el regreso al Poder Ejecutivo, tras perder hace seis años la gubernatura con sus hoy aliados.

    No por nada el líder nacional priista Alejandro Moreno Cárdenas, alista “Alito”, ha enfocado sus esfuerzos en la entidad, pues a diferencia de Oaxaca e Hidalgo donde aún son gobierno, encuestas no marcan una clara diferencia , sumado a que es uno de los estados donde el partido conserva un importante capital político.

    Para Arturo Yáñez Cuellar, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, el abanderado de la coalición tenía que ser un priista, por los resultados obtenidos en la pasada elección, pues fue el partido opositor con más votos colocándose como la segunda fuerza electoral en la entidad.

    “Las aspiraciones personales no serán la derrota de todos (PRI, PAN, PRD), vamos a consolidar nuestro triunfo y vamos a consolidar nuestra alianza”, dijo tras conocer el intento de ruptura aliancista de algunos panistas que querían que su partido encabezara la coalición.

    Para nadie fue un secreto que Verónica Pérez Herrera, dirigente estatal del Acción Nacional, así lo quería, pero su única carta era Héctor Flores, exsecretario general de Gobierno, a quien las preferencias no le favorecieron.

    Pérez Herrera, incluso, se negó a firmar inicialmente el convenio formal con la alianza tras la derrota de Héctor Flores, con 15% de preferencias frente a 70% de Villegas, pero tras una llamada de atención accedió a hacerlo con el argumento de que el PAN sabía cumplir acuerdos. Meses después, al inicio de la campaña, cambió su postura y ha hecho el llamado a su militancia para sumarse al proyecto del priista.

    Los resultados electorales del 2021, cuando se renovó el Congreso del Estado, le dieron al PRI las cartas necesarias para negociar en la mesa política que su candidato estuviera al frente de la “triple alianza”, pues en 2021 lograron obtener 133,160 votos (casi 30,000 sufragios más que Acción Nacional), lo que les dio la llave para obtener cinco diputados de mayoría relativa y tres plurinominales.

    No obstante, en los últimos años ha habido un éxodo importante de priistas que hoy están en las filas de Morena y que han protagonizado diversos desencuentros a nivel estatal por el control del partido. Incluso, el actual delegado con funciones de presidente estatal de Morena, Otniel García Navarro, fue diputado local, federal y delegado estatal por el PRI, lo que ha provocado el rechazo del ala radical de Morena, que está en contra de que expriistas controlen el partido de izquierda.

    Para García Navarro, la situación en los últimos meses no ha sido sencilla. Las voces de inconformidad en su contra se han incrementado tras los resultados de la elección de diputados en 2021, donde Morena perdió siete diputaciones locales, una diputación federal y más de 60,000 votos respecto a la elección anterior.

    Además, en al menos ocho municipios del estado se han manifestado por la designación de candidatos a presidentes municipales, pues aseguran que el también exdelegado del PRI relegó a las bases morenistas al imponer a priistas como candidatos. A pesar de eso, García Navarro se ha manifestado de manera positiva.

    Las críticas y señalamientos no han sido exclusivas a la dirigencia estatal de Morena. En enero pasado, Mario Delgado, líder nacional del partido, fue despedido con gritos y obligado a retirarse a “huevazos” de la sesión para ratificar a Vitela Rodríguez como precandidata única durante un evento en La Laguna.

    Un mes después, en la capital del estado, la escena se repitió y al grito de “Fuera Mario, fuera Mario”, “corrupto”, “ratero”, “Durango no te quiere Mario”, “Vendiste al estado, morenistas que apoyaban a José Ramón Enríquez como aspirante a la gubernatura se manifestaron en su contra.

    En tanto que para Movimiento Ciudadano (MC), la esperanza de repetir los buenos resultados en Jalisco y Nuevo León es su único argumento de campaña, sin embargo, la realidad para el partido naranja y su candidata de sangre azul (de familia panista), Patricia Flores Elizondo, será tratar de evitar una catástrofe en las urnas que lo orillen a perder el registro estatal.

    En la pasada elección MC alcanzó a sumar 24,587 votos, lo que le permitió consolidarse como la quinta fuerza política en el estado, por encima de Redes Sociales Progresistas, Partido del Trabajo, PRD, Partido Encuentro Solidario, Fuerza por México y Partido Duranguense, pero aún lejos de las cifras que alcanzó Morena, PRI, PAN y PVEM.

    En el pasado debate del 12 de abril, Paty Flores acusó a los candidatos de Morena y de la alianza Va por Durango, de ser lo mismo y dar promesas falsas. “Los candidatos del PRI hicieron lo de siempre, vinieron a prometer, prometer y prometer”, publicó en redes.

    Marina y Esteban son del PRI. Es momento de romper con 100 años de gobiernos priistas que han tenido secuestrado a Durango.

     Paty Flores, candidata de MC

    Tensiones y deudas al final del sexenio

    A unos meses de que José Rosas Aispuro Torres termine su sexenio el panorama económico en Durango luce más que complicado. Los últimos meses han sido marco de protestas de diferentes sectores de la sociedad por la falta de pagos de salarios, aguinaldos, bonos y servicios, lo que ha elevado la tensión social.

    A eso se suma que la relación con el Ejecutivo Federal tampoco ha sido la mejor, pues al presidente Andrés Manuel López Obrador no se le olvida que el mandatario estatal formó parte de la Alianza Federalista, conformada por 10 gobernadores de oposición, que amagó con romper el pacto federal y acudir a los tribunales para obtener más recursos para sus estados, lo que provocó que dejaran de fluir apoyos extraordinarios para el estado.

    Fue tan notorio el desencanto de López Obrador con Rosas Aispuro que el presidente comenzó a priorizar sus giras a La Laguna, específicamente a Gómez Palacio, de donde salió la actual candidata a la gubernatura de ese partido, Marina Vitela, y a donde el presidente ha dirigido su atención para prometer obras con el respaldo federal y posar para las fotos con la abanderada de su partido, en una clara muestra de apoyo.

    En el pasado debate, Vitela prometió dar continuidad al proyecto de López Obrador. “El cambio verdadero representa un gobierno sin corrupción y sin robar”, dijo en el debate.

    De la mano del presidente y en coordinación con el gobierno federal, llegarán más becas para adultos mayores, personas con discapacidad y jóvenes.

     Marina Vitela, candidata de Morena.

    Pero el apoyo presidencial no se ha traducido en respaldo para Morena en la entidad, como se vio en la pasada consulta de revocación de mandato, donde Durango fue de los estados con menor participación ciudadana con apenas un 10.8% (por debajo de la media nacional que fue de 16.7%), lo que significa que la marca López Obrador no logró permear en el ánimo social.

    La elección del 2022 se centrará en un tema relevante para los duranguenses: el económico. El gobierno del estado ha incumplido con diversos compromisos con proveedores, instituciones, ayuntamientos y trabajadores, lo que se ha manifestado con diversas protestas desde finales del año pasado que provocaron una crisis de gobernabilidad y fueron un duro golpe mediático para el mandatario estatal.

    “El gobierno de Durango atraviesa una situación financiera delicada y una de las condiciones más graves de los últimos años”, reconoció el entonces secretario general de Gobierno, Héctor Flores Ávalos, a finales del mes de octubre de 2021, antes de separarse del cargo para buscar la candidatura panista a la gubernatura, que perdió en la negociación de la ‘triple alianza’ frente a Villegas.

    El funcionario aseguró que la situación se debía a los recortes que sufrió la entidad, así como el que más del 50% del presupuesto se ha destinado al gasto educativo que anteriormente se compartía con la Federación. “Anteriormente la Federación reconocía ese esfuerzo y entregaba 1,200 millones de pesos anuales, cantidad que en el 2019 se redujo a 700 millones y para el 2020 esa cantidad se redujo a cero. Por lo que ahora se tiene una presión financiera de 2,200 millones de pesos”, justificó.

    Incluso los alcaldes de los principales ayuntamientos, Jorge Salum del Palacio, de Durango (PAN) y Marina Vitela, de Gómez Palacio (Morena), han declarado que el gobierno estatal les debe millones de pesos en participaciones federales, lo que les impedía cumplir con diversos compromisos para el cierre de su administración.

    A unas horas antes de que terminara la Sexagésima Octava Legislatura (en septiembre de 2021), durante un periodo extraordinario, el Congreso le autorizó al Ejecutivo un préstamo por 6,264 millones para financiamiento de deuda y 980 millones para construcción, rehabilitación y mejoramiento de infraestructura, lo que ocasionó una oleada de críticas debido a las formas y tiempos.

    Para 2022 a Durango le fueron aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 31,474.9 millones de pesos (mdp), cifra superior en 2.4% en términos reales respecto a lo aprobado en 2021.

    A esto se suman atrasos en obras. En la capital del estado, la tardanza en la construcción del paso vehicular Francisco Villa (en el bulevar más importante y transitado) le ha cobrado una factura social importante. La construcción oficial comenzó en octubre de 2020 con un costo de 192 millones de pesos, sin embargo aún no se ha terminado y el costo final puede superar los 280 millones de pesos.

    Argumentos como la falta de acero, incumplimientos de la empresa constructora y hasta afectaciones por la pandemia de COVID han sido utilizados por la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope) para justificar el retraso.

    Sin embargo, los amparos de ambientalistas, críticas al proyecto inicial y pugnas políticas con el exalcalde José Ramón Enríquez Herrera, provocaron que el arranque de la obra se retrasara y con el paso de los años se fuera encareciendo, afectando a más de 60,000 familias que viven en la zona norte y noroeste de la ciudad y diariamente utilizan dicha vialidad.

    Tomada de Expansión Política

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