En las comunidades migrantes de Estados Unidos está avanzando el miedo ante las promesas de deportación masiva del presidente electo de ese país, Donald Trump.
Llevo toda la semana sin poder dormir bien, sólo duermo por ratitos”, declaró a Excélsior la señora Beatriz, una madre de familia del estado de Jalisco que vive en el sur de California con sus dos hijos menores de edad.
Su dificultad para conciliar el sueño comenzó desde que Trump anunció que había ganado la elección presidencial el martes pasado
Protesta contra política antimigrante de Trump.
Ha venido una ola de noticias que confirman que esta vez vienen con toda la intención de hallarnos y deportarnos”, insistió.
Sus dos hijos, de nueve y casi siete años, son estadunidenses nacidos en California, y doña Beatriz, de 39 años, dijo que no puede creer que la entrante administración pretenda despojar de la ciudadanía estadunidense a los hijos de indocumentados y deportar a familias completas.
“VIVIR BAJO AMENAZA ES DESGASTANTE”
Insistió en que aunque las condiciones de vida son difíciles para cualquier inmigrante que llega a Estados Unidos en busca del sueño americano, “vivir bajo una amenaza así es bien desgastante”.
Apenas ha pasado una semana, ni han comenzado las deportaciones, y yo ya me siento enferma, cansada, deprimida, imagínese nada más cómo va a ser aguantar esto cuatro años, si no es que más, porque el señor Trump puede no querer dejar de ser presidente”.
Beatriz piensa que si volviera a México, salvaría la situación, que lo más seguro es que sus hijos conservarían la nacionalidad estadunidense y en unos años podrían regresar a estudiar y a trabajar en Estados Unidos, pero “como madre soltera se me ha dificultado mucho ahorrar dinero, de hecho no tengo nada; Con vender todas mis cosas no me alcanzaría”.
Protesta de migrantes en EU.
*Al menos cuatro millones de personas de origen mexicano
están en riesgo por las amenazas del mandatario electo.
ANTE POSIBLES DEPORTACIONES VEN COMO OPCIÓN REGRESAR A MÉXICO
Patricio, un joven de Michoacán que hace trabajos de mantenimiento, plomería, mecánica, construcción y jardinería entre otros, también compartió su miedo.
A como yo lo veo, vale, sí nos van a necesitar, porque hay muchos jales que otros no quieren hacer. Nomás, digo yo, la cosa es de política, pero pon tú que nos echan, ya nos deportan, a millones y millones, y luego, lo más seguro, nos van a ir a contratar con visa de trabajo, de la H2A, porque quién les va a hacer los trabajos bien pesados”, opinó Patricio.
El michoacano dijo que en un contexto de deportaciones masivas, valdría la pena valorar regresar a México.
Antes que te deporten porque te queda el record (el antecedente) y con eso no te vuelven a dejar entrar. Y si regresas, hasta a la cárcel andas yendo”, lamentó.
Don Adrián hace más de 30 años que vive en California. Dice que si lo llegaran a deportar, personalmente no lo sentiría tanto.
Lo único es que pensaba que moriría en Estados Unidos y ahorita pienso que a la mejor ya no va a ser así”, compartió.
Tiene dos hijas, que llegaron a la Unión Americana cuando eran pequeñas.
Pero sí lamento por mis hijas y sus familias; tengo dos dreamers, dos soñadoras, y siempre han tenido que enfrentar que si les quitan ese programa, que lo cierran para que no incluya otros jóvenes, y ahora el presidente Trump viene con muchas ganas de terminar ese proyecto”, explicó.
Mis hijas nacieron en México, pero crecieron en California, crecieron sintiendo que este es su país, las dos son profesionales, las dos son madres, ninguna de las dos conoce o se acuerda de México. De lo primero que se acuerdan en sus vidas son cosas, vivencias en California”, contó.
E insistió:
Ahora, dígame, ¿qué van a hacer mis hijas si las deportan, qué será de sus hijos, de sus familias?”.
EXCÉLSIOR