La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, advirtió este sábado que podría cerrarse la frontera al ganado proveniente de México si no se toman medidas urgentes contra el brote de gusano barrenador que amenaza la salud animal en la región.
En una carta dirigida al titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Julio Berdegué, Rollins estableció el próximo 30 de abril como fecha límite para que el Gobierno mexicano atienda la crisis. De no hacerlo, los puertos de entrada estadounidenses restringirán el ingreso de productos animales, incluidos ganado vivo, bisontes y equinos.
“Debo informarle que si estos problemas no se resuelven antes del miércoles 30 de abril, el USDA restringirá la importación de productos animales […] para proteger los intereses de la industria agrícola en Estados Unidos”, puntualizó la funcionaria en el comunicado.
En el centro de la disputa se encuentra la empresa Dynamic Aviation, contratada para apoyar las acciones de control del gusano barrenador en México, pero que actualmente opera bajo permisos limitados: sólo 60 días de operación y seis días a la semana. Según el Gobierno estadounidense, estas restricciones comprometen la eficacia de la campaña sanitaria.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es un parásito capaz de infestar ganado, fauna silvestre e, incluso, en raras ocasiones, a seres humanos. Sus larvas penetran profundamente en los tejidos vivos, causando lesiones graves, pérdida de función orgánica y, en casos severos, la muerte. El tratamiento suele requerir cirugía para retirar las larvas y posteriores cuidados médicos para prevenir infecciones.
La advertencia de Washington incrementa la presión sobre las autoridades mexicanas para reforzar las medidas de control, en un contexto donde el comercio de ganado representa una pieza clave para las economías de ambos países.