El narcotraficante más famoso de México, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, pidió al juez un gesto humanitario y poder abrazar a su esposa Emma Coronel.
Esta petición espera se cumpla el próximo 13 de noviembre, cuando comience realmente el juicio en su contra. Más allá de un saludo breve y momentáneo, espera se incluya el abrazo delante de toda la corte, donde solo los separaría la barrera, llevaría un par de segundos y no representa una amenaza de seguridad.
La ex reina de belleza de 29 años, Emma Coronel asistió casi a todas las audiencias de Guzmán Loera, donde tampoco permiten que hablen por teléfono.
Solo lo visitan sus abogados en la cárcel de Manhattan donde está aislado 23 horas al día, así como por sus hijas mellizas de siete años a través de una mampara de vidrio.
Los 12 jurados titulares del proceso y los seis alternos fueron escogidos la semana pasada.
Ex líder del Cártel de Sinaloa de 61 años, es acusado de traficar a Estados Unidos 155 toneladas de cocaína y ser protagonista de dos fugas de cárceles mexicanas. Fue extraditado hace casi dos años y enfrenta un condena a cadena perpetua.