Las nadadoras mexicanas, en conflicto con la comisionada Ana Guevara, triunfan en la Copa del Mundo a tres meses de los Juegos Olímpicos
México se acostumbra al éxito en la natación artística. El escuadrón artístico de natación ha ganado la medalla de oro durante el Mundial de la especialidad en París, ciudad que albergará los Juegos Olímpicos. Las mexicanas deslumbraron en la alberca por encima de las potencias de China, España, Francia y Estados Unidos. Así, coleccionan otro logro como los éxitos en los Juegos Centroamericanos, los Panamericanos y el Mundial en Egipto.
El equipo de las sirenas de oro lo componen Nuria Diosdado, Joana Jiménez, Regina Alférez, María Fernanda Arellano, Itzamary González, Luisa Rodríguez, Jessica Sobrino y Pamela Toscano. Las mexicanas se quedaron con la mejor calificación de los jueces (273.5379), por encima de las chinas (269.5396) y las españolas (253.6042). El oro significa un impulso brutal para las nadadoras que consiguieron devolver a México a unos Juegos Olímpicos en la prueba de natación artística, con equipo completo, desde Atlanta 1996.
En mayo de 2023 las mexicanas dieron la campanada mundial. El conjunto acuático ganó una inédita medalla de oro en una Copa del Mundo organizada en Egipto. No se quedó en eso, al final la delegación obtuvo tres preseas doradas y otro bronce. Lo nunca antes visto. Lo que sí estaba visto era la falta de apoyo a los deportistas en México. Las comandadas por Nuria Diosdado, referente mexicana, batallaron por obtener recursos debido a un conflicto de la federación de natación que, en resumen, era gobernado por la federación internacional debido a casos de corrupción del presidente mexicano Kiril Todorov. Ese lío provocó otro más: que la responsable del deporte, Ana Guevara, cerrara el grifo de los recursos económicos para todos los nadadores. Ni becas, ni recursos. Las deportistas tuvieron que recurrir a sus patrocinadores personales, al apoyo del Ejército mexicano (donde les otorgan becas por rendimiento deportivo) y a empresas. Una de ellas fue Telmex, de Carlos Slim, quien las cobijó para triunfar en Egipto. Además, se dispusieron a vender toallas y trajes de baño conmemorativos para solventar sus gastos. Esa inversión cosechó los triunfos en Egipto.
Guevara las atacó desde el primer momento. “Por mí que vendan calzones o Tupperware, pero las atletas de nado artístico son deudoras. Les hemos dado 40 millones y no los han justificado”, contó a W Radio. Conforme pasaron los meses, Guevara no reculó y mantuvo sus ácidos comentarios. Las becas no regresaron a las nadadoras hasta que ganaron una demanda en la justicia mexicana, en junio pasado, obligó a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) a devolverles el dinero que por ley les correspondía.
“¡Buenas tardes México! Estrenamos la alberca olímpica con medalla de oro en equipo técnico. Cantar el himno nacional aquí fue increíble”, escribió Diosdado en sus redes sociales. Desde el despacho de la Conade, han evitado hacer eco o felicitar a las nadadoras tras su triunfo. Tampoco lo ha hecho Guevara, exatleta mundial. “Siempre orgullosa de estas grandes atletas. Mis respetos y que sigan los éxitos rumbo a París”, apuntó
Las nadadoras, tras la polémica, han intentado cerrar el asunto para dedicarse de lleno a su preparación olímpica. La apuesta les ha salido con este oro que las pone en la lista de candidatas a pelear el podio en París. Faltan tres meses en el calendario para que las nadadoras mexicanas se presenten en la piscina más observada de todo el mundo, el Centro Acuático en Siena-Saint Denis.