El volcán Etna, uno de los más activos y emblemáticos del mundo, volvió a rugir este lunes con una poderosa erupción que sorprendió a decenas de turistas en las laderas de la montaña. Las explosiones, acompañadas de lava incandescente y una densa columna de ceniza, generaron escenas de pánico y una evacuación de emergencia en el corazón de Sicilia.
La actividad volcánica comenzó poco antes del amanecer, cuando una serie de temblores anunció el colapso parcial del cráter sureste. En cuestión de minutos, se produjo una fuente de lava que iluminó el cielo oscuro, mientras una nube de cenizas alcanzó los 6.400 metros de altitud, desplazándose hacia el noroeste.
Turistas que se encontraban en rutas de senderismo cercanas lograron registrar las primeras explosiones en video antes de iniciar una carrera cuesta abajo para ponerse a salvo. “Todo empezó con un estruendo, como un trueno profundo. Luego vimos fuego en la cima y la ceniza comenzó a caer sobre nosotros”, relató Martina López, una visitante argentina que logró escapar ilesa junto a su grupo.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) informó que la erupción presenta características estrombolianas, con flujos de lava y actividad sísmica considerable, aunque sin alcanzar por ahora un nivel de amenaza extremo para las zonas urbanas cercanas. El aeropuerto de Catania, a unos 30 km del volcán, permanece operativo, aunque algunos vuelos han registrado demoras.
El Centro Asesor de Ceniza Volcánica de Toulouse, sin embargo, emitió una alerta de “código rojo” para la aviación, debido a la dispersión de partículas volcánicas en la atmósfera, lo que podría afectar rutas aéreas en el Mediterráneo.
Las autoridades italianas mantienen bajo vigilancia constante el comportamiento del Etna, cuyo historial de erupciones lo convierte en un símbolo tanto de belleza natural como de peligro latente. Aunque no se han reportado heridos ni daños estructurales significativos, los servicios de emergencia instan a la población y a los visitantes a seguir las recomendaciones oficiales y evitar acercarse a la zona activa.