En una jornada inédita en la historia democrática de México, millones de ciudadanos acuden hoy a las urnas para participar en la primera elección nacional de jueces y magistrados del Poder Judicial Federal.
Más allá de su dimensión técnica, la elección tiene un profundo significado simbólico y político. Así lo expresó la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, al declarar:
“Esta elección no solo es un acto político o administrativo, es la reconciliación de la democracia con su esencia más pura: el poder ciudadano transformando activamente las instituciones para que en justicia sirvan mejor a la colectividad.”
Taddei Zavala subrayó que este ejercicio democrático no representa solo una modificación al sistema judicial, sino una apuesta directa por devolver a la ciudadanía su voz dentro de uno de los poderes más cerrados históricamente: el Judicial.
Una justicia elegida por el pueblo
Este 1 de junio, las y los mexicanos eligen, mediante voto directo, a personas que ocuparán cargos clave como:
• Magistrados de Circuito
• Jueces de Distrito
• Magistrados Electorales Regionales
• Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
• Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial
La participación activa de la ciudadanía en la conformación del sistema de justicia federal marca un hito no solo legal, sino cultural, al romper con la tradición de designaciones internas.
Boletas distintas, voto informado
Las boletas utilizadas este día tienen un diseño especial: muestran a las candidatas mujeres a la izquierda y a los candidatos hombres a la derecha, sin logotipos ni partidos políticos. El voto se emite escribiendo el número de la persona elegida, no con una “X”.
El INE ha habilitado plataformas como practicatuvotopj.ine.mx para que los votantes puedan conocer a las y los aspirantes, practicar su voto y entender cómo deben lucir las boletas válidas.
Participación ciudadana con sentido
La consejera presidenta recalcó que este ejercicio representa una oportunidad única para que la ciudadanía influya directamente en la calidad del acceso a la justicia. En sus palabras, la elección judicial es una forma de “hacer que el Estado sirva mejor a su gente desde la raíz institucional”.
Hoy, más que nunca, el voto no solo decide: también corrige, exige y construye.