Por: Eliseo Rosales Ávalos / El Economista
Ante los inconvenientes jurídicos para la llevara a cabo la revocación del mandato del Sr. Andrés Manuel López Obrador, el calendario electoral del próximo año se muestra de trámite.
Seis entidades del país comienzan a afinar motores para el proceso electoral en donde se elegirán gobernadores: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas.
Los 6 estados tienen en común que morena no es gobierno, Hidalgo y Oaxaca con gobernadores priistas amigos de AMLO y los restantes 4 estados gobernados por Acción Nacional.
Las estimaciones de los morenistas indican que pueden ganar en Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo. Tienen perdida de plano Aguascalientes y Durango esta competida.
En Oaxaca e Hidalgo parece que los gobernadores priistas no tendrán empacho en entregar sus gobernaturas a sus congéneres morenistas. En Tamaulipas y Quintana Roo con gestiones muy cuestionadas los ciudadanos se inclinan por la alternancia morenista.
El corredor central del país manifiesta una tendencia antimorenista, al parecer que acción nacional no tendrá dificultades para imponerse en Aguascalientes.
Durango presenta el caso de mayor interés, por su alta competencia política, en las encuestas acción nacional tiene un escaso margen de ventaja sobre las huestes morenistas.
En el cierre de la administración de José Rosas Aispuro, el escenario político se ha visto influenciado por los altos números de inseguridad y la percepción de corrupción en el Estado.
Curiosamente en Durango pelean por la candidatura dos trabajadores de la salud, el Senador y Dr. José Ramón Enríquez y la enfermera Marina Vitela presidenta municipal de Gómez Palacio, en las últimas encuestas el Dr. José Ramon aparece como el puntero y por mucho.
Ya sin AMLO en la boleta, se vislumbra competencia política en dos estados. El tiempo nos ira dando pautas para el proceso electoral 2022, cuyos trabajos el INE recién inició. Hasta la próxima.