La llegada del presidente francés Emmanuel Macron a Vietnam como parte de su gira por Asia estuvo marcada por un episodio tan curioso como inesperado: su esposa, Brigitte Macron, fue captada por las cámaras en lo que parece ser un manotazo al rostro del mandatario justo al pie del avión presidencial.
En el video, que rápidamente circuló en redes sociales y medios internacionales, se observa a la primera dama extendiendo su brazo hacia el rostro de Macron, cubriéndole brevemente la boca y parte de la nariz. El presidente retrocede por un instante, esboza una sonrisa incómoda y luego continúa descendiendo las escaleras con Brigitte, quien rechaza tomarle del brazo.
La escena provocó una oleada de comentarios y especulaciones en redes sociales, con algunos usuarios sugiriendo tensiones en la pareja presidencial. Sin embargo, Macron no tardó en pronunciarse: “Estábamos bromeando. Fue un gesto íntimo, como los que ocurren en cualquier pareja”, explicó ante los medios, minimizando la polémica.
El jefe de Estado también aprovechó para criticar lo que calificó como una tendencia creciente de “exageración mediática”. “Vivimos en un mundo donde cualquier gesto es convertido en catástrofe geo-planetaria por teorías conspirativas en redes sociales”, ironizó.
El Palacio del Elíseo respaldó la versión de Macron, señalando que el gesto no fue más que una interacción juguetona y privada, sacada de contexto por el enfoque mediático. No obstante, expertos en lenguaje corporal consultados por algunos medios observaron cierta tensión en la dinámica entre ambos durante la aparición pública.