Ante la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos este 20 de enero, miles de latinos temen ser expulsados del país y dejar atrás su sueño americano, entre ellos, más de cuatro millones de mexicanos. Sin embargo, otros tantos ya han sido deportados, entre ellos Adán, quien radicó durante 16 años en Las Vegas de manera ilegal, pero para su mala suerte fue separado de su esposa y su hija al ser enviado a México, por lo que ahora teme que sean ellos quienes se enfrenten a este duro proceso.
“Es lo peor que me ha pasado en la vida, no se lo deseo a nadie. La gente piensa que cuando nos deportan es porque fuimos a robar, matar, violar, pero no, sólo queríamos trabajar, mejorar nuestra calidad de vida. Ahora estar lejos de mi esposa y mi hija es lo más feo, hace años que no las veo, y pensar que ahora ellas se encuentran en peligro, me pone peor”, mencionó.
“Es algo que no le deseo a nadie en la vida, estar en una detención de migración, es una pesadilla. No sólo por la forma en la que nos tratan, también porque todas nuestras ilusiones terminan”.
Actualmente, Adán trabaja en la Cámara de Diputados, en donde con el apoyo de una legisladora pudo ingresar hace tres meses para apoyar a las personas deportadas del país vecino del norte, por lo que su tarea consiste en acudir al aeropuerto y brindar apoyo de distintas maneras a las personas que como él, llegan a territorio mexicano encadenados de pies y manos “como criminales”, aseguró el hombre con lágrimas en los ojos.
Su sueño americano comenzó cuando con la ayuda de su hermano que también vive en Las Vegas, y de su papá, quienes con esfuerzo de todo tipo, lograron que cruzara de mojado. Al tiempo, se casó con una mujer originaria de El Salvador, con quien tuvo a su pequeña de tan solo dos años de edad, quien ahora ya tiene casi seis, y únicamente la puede ver en ocasiones a través de videollamadas.
“Con esta situación mi mujer ha tenido cinco preinfartos allá, y la verdad no sé qué hacer, estoy desesperado, yo solo quería tener una mejor calidad de vida para mí y mi familia, y ahora estoy con el corazón partido, solo le pido a Dios que nos apoye en este camino, por que es mucho sufrimiento”.
Adán fue deportado luego de que las autoridades detectaran su condición de ilegal al no contar con la licencia de conducir, la cual le fue solicitada mientras circulaba por Las Vegas, en donde radicaba, al no tenerla, automáticamente fue detenido y enviado a una prisión para determinar su situación.
Después de una semana encarcelado, Adán fue deportado a México en avión, desde entonces, vive en la CDMX con su familia, en donde tuvo que superar una fuerte depresión y salir adelante en su país, en el que asegura, también hay oportunidades, por lo que ante esta preocupación, recomienda a todos mantener la calma, y ver que aquí, también se pueden cumplir los sueños.
“Mi sueño ya no es americano, ya es estar con mi esposa y mi hija, abrazarlas y poder trabajar aquí en mi país, en donde después de tanto esfuerzo y sufrimiento, veo que hay mucho por hacer”, finalizó.