Once elementos de la Guardia Nacional fueron detenidos en flagrancia en el municipio de Apaseo el Alto, Guanajuato, acusados de participar en la extracción ilegal de combustible de una toma clandestina que supuestamente debían resguardar.
La aprehensión se logró gracias a una denuncia anónima que alertó a las autoridades estatales sobre movimientos sospechosos en la zona. Al llegar, los agentes hallaron a los uniformados operando en el sitio y usando armas de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas para custodiar la toma ilícita.
Durante el operativo fueron aseguradas dos unidades oficiales de la Guardia Nacional, una pipa de transporte de combustible y un vehículo particular, lo que refuerza las sospechas de una operación coordinada.
La Fiscalía General de la República (FGR) ya abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades. La participación de cuerpos de seguridad federal en redes de robo de hidrocarburos ha encendido las alarmas sobre posibles casos de corrupción dentro de las fuerzas encargadas del combate a este delito.
Este caso se suma a una larga lucha contra el llamado “huachicoleo”, que persiste en regiones clave del país a pesar de operativos y estrategias para erradicarlo. La detención de estos elementos plantea serias dudas sobre la confiabilidad de las instituciones de seguridad en el combate al crimen organizado.