A menos de un año de la fecha programada para la apertura del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el logo de esta obra ya está registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
De acuerdo con el IMPI, el gobierno de México pagó 3 mil 126 pesos por el registro del logo. El apoderado del logo es Ricardo Cruz Sánchez, quien también funge como representante del aeropuerto ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDA).
El logo del aeropuerto contiene las siglas AIFA en tonalidad azul y gris. La letra I emula una torre de control. La silueta de un avión, en colores azul y blanco, cruza las cuatro letras por la mitad.
Abajo a la derecha aparece un mamut, ya que paleontólogos han encontrado restos fósiles de animales en la zona de construcción del aeropuerto. Al menos se han encontrado restos de mamuts, camellos y caballos.
Abajo del logotipo aparece el nombre completo de la obra “Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles”. El nombre del general está escrito en un rectángulo que emula la pista de aterrizaje.
La solicitud del registro del logo del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles quedó en el expediente 2491916, fechado el 3 de febrero de este año, y con la etiqueta “registro de marca”.
De acuerdo con datos oficiales, el nuevo aeropuerto cuenta con un avance superior al 55%. Se espera que comience a operar el 21 de marzo del 2022 a fin de reducir el flujo aéreo del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), ubicado al oriente de la capital.
El pasado 11 de febrero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró la pista militar del aeropuerto de Santa Lucía. Aún falta la parte civil.
Un mes después, el 25 de marzo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció la puesta en marcha del rediseño del espacio aéreo para las rutas civiles en el Valle de México.
El nuevo rediseño para la aviación civil involucra a los vuelos de los aeropuertos de Puebla, Cuernavaca, Ciudad de México y Toluca.
Según la SCT, este rediseño reducirá hasta 16% el promedio del tiempo de vuelo de las aeronaves, así como la reducción de las demoras operacionales.