¿Alguna vez te has preguntado cuál es el lugar más silencioso de México? Si tu respuesta es “sí”, entonces debes de saber que este lugar se encuentra nada más y nada menos que en el estado de Durango y es un pequeño municipio de a penas 27 mil habitantes.
Este municipio es “Mapimí”, y en el año 2010 fue inscrito por la UNESCO en el Patrimonio Cultural de la Humanidad, además de ser catalogado como Pueblo Mágico.
“Mapími”, pese a ser un pueblo muy pequeño con tan sólo 7 mil 725.44 km², es un lugar con mucha tradición e historia, pero lo que más causa revuelo sobre él es su apabullante falta de ruido.
Mapimí y su Zona del Silencio
Y es que dentro del Bolsón de Mapimí se encuentra la “Zona del Silencio”, la cual fue declarada como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Este espacio esconde más de 250 especies de animales como la tortuga del bolsón o el halcón pálido y más de 300 variedades de plantas con diversos pigmentos que les dan colores inimaginables.
Se dice que la Zona del Silencio de Mapimí se debe a que dentro de esta zona no se puede recibir señal de radio, televisión ni teléfono móvil. Algunos reportan que incluso la comunicación por voz es difícil o imposible.
El fenómeno se atribuye a la geología y la forma del valle en el que está situado.
Historia de Mapimí
El poblado de Mapimí fue fundado en el año de 1598, y nació en realidad como un pueblo minero. Por varios siglos fungió como un importante centro comercial y minero, especialmente durante la época colonial.
Mapimí es un destino ideal para aquellos que buscan explorar la historia, cultura y belleza natural de Durango. Su tranquilidad y hospitalidad lo convierten en un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la auténtica esencia mexicana, y entre sus atractivos turísticos más importantes se encuentran:
Centro histórico con edificios coloniales.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVII).
Museo de la Minería.
Minas de plata y oro abandonadas.
Paisajes naturales, como el Cañón de Mapimí.