MÉXICO.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, defendió ayer la respuesta al aumento de menores no acompañados en la frontera suroeste y advirtió que la región verá a más gente intentando entrar al país que en cualquier otro momento de los últimos 20 años.
Mayorkas dijo que el gobierno está creando un centro de procesamiento conjunto para transferir a niños menores de seis años a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglos en inglés) y está intentando encontrar refugios adicionales para ellos.
La situación que enfrentamos en la actualidad en la frontera suroccidental es difícil. La estamos abordando”, dijo en un comunicado.
Además, reconoció que las instalaciones de la Patrulla Fronteriza están abarrotadas y que el plazo de 72 horas para su traslado al HHS no siempre se cumple.
Mayorkas señaló que 80% de los niños, muchos de ellos provenientes del Triángulo Norte centroamericano, tiene parientes en Estados Unidos y 40% un padre o madre.
El presidente de EU, Joe Biden, hizo un exhorto a los migrantes. “Puedo decir claramente ‘No vengan’ (…) No dejen su ciudad o comunidad”, dijo en entrevista con ABC News.
Por otra parte, un funcionario dijo, bajo condición de anonimato, que la Patrulla Fronteriza se encontró con 561 menores sin compañía de un adulto en la frontera el lunes, incluyendo 280 en Río Grande Valley, Texas, señaló el funcionario.
En comparación, se encontró un promedio diario de 332 menores de edad sin compañía de un adulto durante febrero, cifra que de igual manera representa un aumento de 60% respecto de enero. El punto más alto fue de 370 en mayo de 2019, durante la presidencia de Donald Trump.
Señaló que el HHS trabajaba de manera acelerada para abrir dos instalaciones adicionales para el procesamiento de los menores que viajaban sin compañía de un adulto: uno para 800 niños en el Campo Aéreo Federal Moffett, cerca de San Francisco, y otro en Pecos, Texas.
El Centro de Convenciones de Dallas tiene programado comenzar a recibir menores a partir de hoy, con planes para alojar hasta tres mil menores. Otro centro de detención improvisado en Midland, Texas, que abrió el fin de semana pasado con capacidad para 700 niños, tenía el lunes a 485.
VINCULAN COVID Y HURACANES
La pandemia de covid-19, los desastres naturales y la violencia provocaron una crisis humanitaria “sin precedentes” y “creciente” en Centroamérica que impulsa la migración hacia Estados Unidos, dijo ayer la ONG International Rescue Committee (IRC).
Advirtió que el empeoramiento de las condiciones de vida en Honduras, Guatemala y El Salvador está contribuyendo a un aumento de los flujos migratorios desde la región hacia el norte del continente.
Los expertos del IRC atribuyen este incremento al agravamiento de la desaceleración económica a consecuencia de la pandemia, sumada a una mayor violencia en las calles y en los hogares y al devastador pasaje de los huracanes Eta e Iota, que azotaron la región en noviembre pasado dejando a 3.4 millones de personas necesitadas de ayuda urgente.
Dos desastres naturales simultáneos, el aumento de la pobreza, la violencia de género y los casos de covid están hundiendo a millones en el norte de Centroamérica en una crisis aún más profunda. (…) Más y más personas se ven, y se verán, obligadas a huir este año”, advirtió Meghan López, vicepresidenta regional de IRC para América Latina.