En la era de la tecnología y los teléfonos inteligentes, es común que muchas personas lleven su dispositivo móvil al baño, transformando una rápida visita en una sesión prolongada de lectura o navegación. Aunque puede parecer una práctica inofensiva, los expertos advierten que permanecer sentado en el inodoro por periodos prolongados puede tener consecuencias negativas para la salud.
El Dr. Lai Xue, cirujano colorrectal del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas, señala que uno de los problemas más comunes que ve en sus pacientes es el tiempo excesivo que pasan en el baño. Según Xue, esta práctica aumenta el riesgo de hemorroides y debilita los músculos del suelo pélvico, condiciones que pueden causar complicaciones a largo plazo.
La física del inodoro: cómo la gravedad afecta tu cuerpo
Cuando nos sentamos en el inodoro, el cuerpo experimenta una presión adicional debido a la gravedad. El asiento ovalado del inodoro comprime los glúteos, haciendo que el recto quede en una posición más baja que si estuviéramos sentados en una silla. Esta presión sobre la parte inferior del cuerpo dificulta el retorno de la sangre hacia el corazón, lo que genera una acumulación de sangre en las venas alrededor del área anal, aumentando así el riesgo de hemorroides.
“Se convierte en un valor unidireccional por donde entra la sangre, pero realmente no puede regresar”, explica el Dr. Xue, lo que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y contribuye a la formación de hemorroides.
El riesgo del esfuerzo prolongado
Otro de los problemas derivados de pasar demasiado tiempo en el baño es el esfuerzo excesivo al intentar evacuar. Según la Dra. Farah Monzur, profesora adjunta de medicina en Stony Brook Medicine, los pacientes que pasan mucho tiempo sentados tienden a tensar los músculos, lo que puede incrementar la presión sobre el recto y contribuir a la aparición de hemorroides. Además, el esfuerzo constante puede aumentar el riesgo de sufrir un prolapso rectal, que ocurre cuando el recto se desliza hacia fuera del ano.
El impacto en el suelo pélvico
El Dr. Xue también destaca el impacto que tiene el tiempo prolongado en el inodoro sobre los músculos del suelo pélvico. Estos músculos son responsables de coordinar el movimiento intestinal y facilitar una evacuación adecuada. Al estar sentados durante períodos largos, la presión constante puede debilitar estos músculos, lo que puede causar dificultades adicionales para la evacuación.
Recomendaciones médicas
Los especialistas coinciden en que lo ideal es pasar entre cinco y diez minutos en el baño. Si te das cuenta de que te quedas más tiempo del habitual, es importante tomar medidas para evitar los riesgos mencionados. Los médicos recomiendan no forzar la evacuación y evitar estar sentado en el inodoro más de lo necesario.
En resumen, aunque pueda ser tentador pasar tiempo en el baño con el teléfono móvil, los médicos advierten que esta costumbre puede afectar negativamente nuestra salud, especialmente cuando se convierte en una práctica habitual. La moderación es clave para evitar problemas como las hemorroides, el prolapso rectal y el debilitamiento de los músculos pélvicos.