EL PASO, TEXAS.
En los últimos días, la Ciudad de El Paso ha tenido un respiro en cuanto a flujo de migrantes que han sido liberados en las calles por las autoridades federales, según datos municipales dados a conocer en el tablero virtual sobre la crisis fronteriza.
No obstante, el Cabildo de El Paso renovó el martes por 30 días más un par de ordenanzas de emergencia para que los empleados municipales puedan desplegarse en organizaciones sin fines de lucro y la Ciudad sea libre de brindar refugio a los migrantes según sea necesario.
De esta manera, se protege la Ciudad en las próximas semanas ante un eventual repunte del flujo de migrantes.
La votación del Concejo municipal fue 7-0, con el consentimiento del alcalde Oscar Leeser, quien no puede votar, sólo desempatar, y mantiene las ordenanzas vigentes por otros 30 días. El Concejo los aprobó originalmente el 8 de mayo de 2023.
El Paso fue testigo de otro aumento de inmigrantes a finales de septiembre y principios de octubre, lo que resultó en que los centros de procesamiento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) retuvieron a más de 7 mil inmigrantes a la vez.
CBP liberó a una gran parte de esos inmigrantes en libertad condicional o con avisos de comparecer ante un tribunal federal de inmigración en una fecha posterior. Fue entonces cuando la Ciudad tuvo que intervenir con la vivienda.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha liberado a miles de inmigrantes en las calles de San Diego, agravando la situación para las organizaciones benéficas.
“En los últimos tres o cuatro días las cifras disminuyeron en mil personas por día. Entonces, hemos pasado de mil 700 (encuentros diarios con migrantes) a 600. Eso hace una gran diferencia. Hemos cerrado todos los hoteles”, dijo Leeser en la reunión del Concejo del martes.
El último aumento llevó a la Ciudad a cerrar la compra de la antigua escuela secundaria Morehead con el Distrito Escolar Independiente de El Paso. Los edificios son ahora una instalación municipal de doble propósito: un centro permanente de servicios para animales y un refugio de emergencia para inmigrantes.
Los regidores del Concejo aprobaron la extensión sin discusión. Sin embargo, Leeser y el administrador municipal adjunto Mario D’Agostino elogiaron al personal de la Ciudad por el manejo eficiente de la situación de los inmigrantes.
“En El Paso, probablemente tenemos el mayor (número) de solicitantes de asilo que cruzan cualquier parte del país, pero no hemos tenido liberaciones en las calles”, dijo Leeser. “El mes pasado pudimos (ayudar) a 16 mil personas y entregar más de 40 mil comidas y continuamos asegurándonos de que nuestra comunidad esté segura y que los solicitantes de asilo sigan estando seguros y vayan al destino de su elección”.
Añadió que, a diferencia de otras grandes ciudades fronterizas y estadounidenses, esta vez en El Paso no se liberó a ningún migrante bajo custodia de la CBP directamente a las calles. O acudieron a organizaciones sin fines de lucro o la Ciudad les proporcionó habitaciones de hotel o espacio en la vieja escuela.
D’Agostino dijo que la Ciudad “ahora está en un lugar mejor”, con $30 millones por adelantado de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias en el banco. Hace un año, la Ciudad dependía de reembolsos que tardaban meses en procesarse.
“Estamos en una situación diferente. Podemos manejar las cosas de manera diferente y ha sido una operación más fluida”, dijo D’Agostino.
El incremento en el número de deportaciones y el traslado de cientos de migrantes a las diversas ciudades del país ha liberado espacio en hoteles y albergues administrados por la Ciudad de entre un 50 y 40 por ciento respectivamente en el lapso de una semana.
Esto ha generado un respiro tanto para las autoridades como directivos de los refugios locales.
A decir del Gobierno, con la baja de estas cifras se ve un panorama alentador en esta nueva crisis migratoria provocada por el ingreso masivo de miles de inmigrantes procedentes de Venezuela que han cruzado la frontera tanto legal como ilegalmente, al entregarse a la Patrulla Fronteriza en las márgenes del Río Grande.
De acuerdo al tablero de migrantes de la ciudad fechado el seis de octubre, había en los hoteles 519 inmigrantes mientras que el 29 de septiembre se contabilizaron 1,277, entre hombres, mujeres y niños. En los albergues la cifra bajó de 400 a 240 en una semana.
“La Ciudad de El Paso está comprometida a brindar asistencia y apoyo a todos los migrantes que pasan por nuestra comunidad”, dijo Laura Cruz, portavoz del Gobierno municipal, tras señalar que el proceso de salida de migrantes continuará en tanto se normalice la situación migratoria.
Agregó que el servicio de hospedaje y transporte gratuito se brinda sólo a los migrantes procesados por las autoridades de inmigración, una regla establecida por FEMA para la liberación de recursos.