En los últimos años, el mercado de los vaporizadores ha experimentado una transformación significativa con la introducción de alternativas sintéticas a la nicotina, como la 6-metil nicotina. Estas sustancias, que están ganando popularidad en Estados Unidos y otros países, podrían ser más potentes y adictivas que la nicotina tradicional, según indican investigaciones preliminares de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y otros investigadores independientes.
Un Vacío Regulatorio Preocupante
A diferencia de la nicotina tradicional, las sustancias sintéticas como la 6-metil nicotina no están sujetas a la normativa estadounidense sobre tabaco y vapeo. Esta regulación fue diseñada específicamente para controlar la distribución y el uso de la nicotina extraída del tabaco, una droga altamente adictiva. La falta de regulación significa que los fabricantes pueden comercializar vaporizadores que contengan análogos sintéticos de la nicotina sin necesidad de pasar por el proceso de autorización de la FDA, un trámite que es conocido por ser costoso, lento y a menudo infructuoso.
Impacto en el Mercado y la Salud Pública
Grandes compañías tabacaleras como Altria Group y British American Tobacco han visto una reducción significativa en sus ventas en Estados Unidos debido a la proliferación de vaporizadores desechables con nicotina tradicional que se venden ilegalmente sin la aprobación de la FDA. En una carta enviada a la FDA el pasado 5 de abril, Altria, fabricante de los cigarrillos Marlboro en Estados Unidos, destacó el uso emergente de la 6-metil nicotina en vaporizadores, señalando la necesidad urgente de abordar el creciente mercado negro de estos productos.
Declaraciones y Advertencias
“Este problema se está extendiendo”, afirmaba Altria en su carta, mencionando específicamente el lanzamiento del vape SPREE BAR en octubre por Charlie’s Holdings Inc, que utiliza 6-metil nicotina. La FDA, en respuesta a preguntas sobre esta sustancia y otras alternativas a la nicotina, expresó en un comunicado: “Aunque se necesita más investigación, algunos datos emergentes muestran que estos análogos de la nicotina pueden ser más potentes que la nicotina, que ya es altamente adictiva. Además, pueden alterar el desarrollo del cerebro adolescente y tener efectos a largo plazo sobre la atención, el aprendizaje y la memoria de los jóvenes”.
La Necesidad de Investigación y Regulación
La nicotina tradicional, presente en muchos vaporizadores, se extrae de las hojas de tabaco. En cambio, la 6-metil nicotina se fabrica completamente en laboratorios utilizando productos químicos. “La FDA es una agencia que se basa en los datos, y estamos en proceso de revisar los datos disponibles para informar sobre posibles acciones en este ámbito”, señaló la FDA en su respuesta a Reuters.
Mientras tanto, el debate sobre la regulación de estas nuevas sustancias continúa, y la necesidad de una investigación más exhaustiva se vuelve cada vez más apremiante para garantizar la seguridad y la salud pública.