Lo que se suponía sería un altar en memoria de Eva Liliana, quien fuera asesinada en los baños de la tienda departamental Coppel del Centro Histórico de la capital de Durango, terminó en el incendio del establecimiento por parte de un grupo de manifestantes.
La convocatoria a dicha manifestación aseguraba que sería pacífica, invitando a los duranguenses a llevar veladoras para recordar a la víctima que fue asesinada la tarde del domingo 12 de mayo.
Sin embargo, un grupo de feministas decidió romper los vidrios de uno de los aparadores y lanzaron las veladoras a los muebles que se encontraban en exhibición, ardiendo rápidamente destruyéndose gran parte del frente de la tienda.
El fuego se extendió por muebles y electrodomésticos del lugar hasta que personal de Protección Civil Municipal llegó al lugar para sofocar el incendio.