En un acto de humanidad y responsabilidad, la Fiscalía General de Chihuahua, zona norte, llevó a cabo la inhumación de 56 cuerpos no identificados en el panteón municipal, garantizando un destino digno a quienes fallecieron sin que nadie reclamara sus restos.
La mayoría de los cuerpos corresponden a hombres —54 en total— y solo dos a mujeres. Algunos de ellos podrían ser migrantes que perdieron la vida en su travesía hacia Estados Unidos, aunque la identidad de muchos sigue sin determinarse.
Un proceso meticuloso
El coordinador de servicios periciales, Héctor Manuel Jaco Hernández, explicó que los cuerpos datan de entre 2022 y 2024. Antes de su inhumación, se siguió un protocolo exhaustivo de identificación que incluye registros médicos, datos genéticos y necrodactilares.
“Una persona se considera identificada cuando su familia la reclama y nos proporciona información que permite confirmar su identidad”, detalló Jaco Hernández.
Las causas de muerte de los fallecidos son diversas, desde enfermedades y accidentes hasta hechos violentos. En esta ocasión, se registró un número considerable de adultos mayores entre los cuerpos inhumados.
Familias en búsqueda de respuestas
Ante la posibilidad de que algunos de los fallecidos sean migrantes, la Fiscalía hizo un llamado a quienes buscan a un ser querido desaparecido. “Si alguien sospecha que su familiar podría estar entre los cuerpos no identificados, debe acercarse a la Fiscalía para iniciar los trámites de reconocimiento”, instó Jaco Hernández.
Mientras tanto, los restos de estas 56 personas descansan en fosas individuales, con la esperanza de que algún día sus nombres sean restituidos y sus historias, reconstruidas.