El legislador demócrata Jamie Raskin, conocido por su papel en el segundo juicio político contra Donald Trump por el asalto al Capitolio de 2021, ha revelado que se están llevando a cabo conversaciones serias y rigurosas en todos los niveles del Partido Demócrata. Según Raskin, el partido, al ser una organización política con diversos puntos de vista, está evaluando con honestidad la situación actual y futura.
Raskin reconoció que la actuación del presidente Joe Biden en el reciente debate ha generado preocupaciones dentro del partido, aunque también destacó la “tremenda reserva de afecto y amor” que los miembros del partido sienten por Biden, lo que complica la situación.
A pesar de las críticas, Raskin aseguró que el Partido Demócrata permanecerá unificado, independientemente de la decisión que tome Biden. Además, señaló que Biden seguirá siendo una figura central en las deliberaciones del partido, especialmente en la Convención Demócrata que se celebrará en agosto en Chicago. En cualquier caso, ya sea como candidato oficial o en otro rol, Biden será el orador principal de la convención y el símbolo de unidad contra el autoritarismo y la reacción en el país.
Aún sin una nominación oficial para las elecciones de noviembre, existe la posibilidad teórica de que Biden se retire voluntariamente antes de la convención de agosto, liberando así a los casi 4,000 delegados demócratas para que puedan votar por otros posibles candidatos. Sin embargo, este sería un proceso políticamente complicado.
Las declaraciones de Raskin son las más explícitas hasta la fecha sobre el debate interno en el Partido Demócrata, aunque pocos miembros han cuestionado públicamente a Biden. Figuras prominentes del partido, como el expresidente Barack Obama y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, han minimizado la mala actuación de Biden, sugiriendo que debe compararse con la alternativa representada por Donald Trump.