El polémico ex candidato presidencial Gabriel Quadri, quien durante años ha sido una de las voces más críticas contra los programas sociales del gobierno mexicano, sorprendió al público al registrarse para recibir el apoyo destinado a los adultos mayores.
El hecho ha generado una intensa discusión en redes sociales y en la arena política, pues Quadri ha señalado en múltiples ocasiones que estos programas fomentan el clientelismo político y afectan la economía del país. Sin embargo, el político aseguró que, como ciudadano y contribuyente, tiene el derecho de acceder a este beneficio.
“Es mi derecho como adulto mayor. Esto no cambia mi postura sobre la política social del actual gobierno”, declaró Quadri al ser cuestionado sobre la aparente contradicción.
Para muchos, este registro ejemplifica una actitud que consideran hipócrita: criticar y, al mismo tiempo, beneficiarse de aquello que ha cuestionado. Otros defienden su postura, argumentando que los apoyos sociales son universales y que no existe ninguna incoherencia en ejercer un derecho legítimo.
Este caso revive el debate sobre los programas sociales en México: ¿son un derecho ciudadano o una herramienta política? Lo cierto es que la inscripción de Quadri ha encendido el debate público, dejando al descubierto las tensiones en torno a los beneficios sociales y el papel de sus detractores.
¿Qué opinas? ¿Es válido que los críticos también accedan a estos apoyos?