La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este lunes el lanzamiento de Olinia, el primer proyecto mexicano para la fabricación de minivehículos eléctricos. Con una visión de sostenibilidad e innovación, el objetivo es producir tres modelos asequibles con precios que oscilarán entre 90 mil y 150 mil pesos (4,500 a 7,500 dólares) hacia finales de su administración en 2030.
“Es esta red de autos eléctricos que queremos construir, 100 por ciento mexicanos. Ya está el proyecto y la estrategia”, destacó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
Tres modelos con propósito
Roberto Capuano, encargado del proyecto, detalló que la iniciativa busca atender las necesidades de movilidad diaria de los mexicanos, especialmente en zonas urbanas. Olinia desarrollará:
- Un minivehículo personal, ideal para una sola persona.
- Un modelo para movilidad de barrio, diseñado para distancias cortas.
- Un vehículo para entregas de última milla, enfocado en el sector logístico.
Capuano enfatizó la meta de tener el primer modelo listo para ser utilizado en el partido inaugural del Mundial 2026 en el Estadio Azteca.
Apuesta por la ciencia y el desarrollo nacional
Desde hace tres meses, el Gobierno reunió a un equipo de investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Tecnológico Nacional de México, quienes cuentan con un presupuesto inicial de 25 millones de pesos para desarrollar el primer prototipo.
El proyecto responde a una estadística clave: el 70% de la población mexicana vive en áreas urbanas, y el 80% realiza desplazamientos diarios menores a 30 kilómetros, una distancia ideal para los minivehículos eléctricos.
Impulso a la industria automotriz mexicana
El plan de Olinia también busca fortalecer la industria automotriz nacional, un sector que representa el 4% del PIB nacional y más del 20% del PIB manufacturero.
“En países como China e India, los minivehículos eléctricos han alcanzado ventas de más de 1.3 millones de unidades en 2023. México tiene el potencial de replicar ese éxito” comentó Capuano.
Un parteaguas en innovación mexicana
Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, calificó a Olinia como un hito histórico que va más allá de la fabricación de autos eléctricos. Según la funcionaria, el proyecto busca ser un modelo de transferencia tecnológica entre el sector académico y el industrial, impulsando asociaciones público-privadas para crear empresas sostenibles.
Además, parte de los ingresos obtenidos se reinvertirán en proyectos de ciencia e innovación, consolidando a Olinia no solo como un proyecto automotriz, sino como un motor de desarrollo tecnológico en México.
Una visión hacia el futuro
Con el nombre Olinia, que en náhuatl significa “movimiento”, el Gobierno busca marcar el inicio de una nueva era en la movilidad mexicana, comprometida con la sostenibilidad y la innovación.