A causa de los precios récord que registra la gasolina en Estados Unidos, principal proveedor de ese combustible para México, el apoyo que el gobierno federal otorga actualmente por cada litro que pagan los automovilistas del país es de 7 pesos.
Lo anterior, luego de que entre enero y la primera quincena de junio de este año, el precio de importación de gasolinas desde el país vecino aumentó 121.4%.
“Esta semana, cuando los usuarios carguen los tanques de sus automóviles, tendrían que sumar alrededor de 7 pesos por cada litro que consuman, que es el estímulo que la Secretaría de Hacienda determinó. Es decir que, si pagas 21 pesos, la realidad es que deberías estar pagando 28 pesos por ese litro”, aseguró Ramsés Pech, analista del sector energético y socio de la consultora Caraiva y Asociados-León & Pech Architects.
Considerando que el precio promedio nacional de gasolina regular es de 21.74 pesos, llenar un tanque de 40 litros le cuesta casi 870 pesos al consumidor, pero sin el apoyo del gobierno pagaría mil 150 pesos, es decir 280 pesos más.
De acuerdo con datos oficiales, poco más de cinco de cada 10 litros de gasolinas que se consumen en el país son importados, lo que obliga al gobierno a traer esos petrolíferos del exterior, sobre todo de Estados Unidos.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), en enero cada litro de gasolina comprada en el extranjero costó 12.30 pesos, al tipo de cambio de ese mes, 20.49 pesos por dólar.
Para junio, el precio promedio nacional en EU es de 5 dólares por galón, es decir, 27.10 pesos por litro tomando en cuenta el tipo de cambio actual, de 20.45 pesos por dólar.
“Si colocáramos los mercados en igualdad de condiciones, sin subsidios, en México el precio de la gasolina estaría 2 pesos por arriba del mercado estadounidense”, destacó Pech.
Pesado apoyo
Ante el aumento de los precios internacionales del crudo, el gobierno mexicano recurrió a un esquema de subsidios para evitar que se dispare el precio de las gasolinas en el país.
Este domingo, el Servicio de Administración tributaria (SAT) informó que, de enero a mayo, el subsidio que otorgó el gobierno federal a consumidores de gasolinas tuvo un costo fiscal de 88 mil 241 millones de pesos.
Para todo 2022, el fisco proyecta que se gastarán entre 350 y 400 mil millones de pesos para ese propósito.
Pech aseguró que, al utilizar el esquema de estímulo fiscal a gasolinas, México pasó a tener un mercado virtual, “en donde lo que eran ingresos se ha convertido en egresos que estarán pagando los contribuyentes”.
El especialista calculó que, al 31 de diciembre, “de seguir las cosas como hasta ahora, las finanzas públicas abrirán un boquete de casi 370 mil millones de pesos para subsidiar los precios de las gasolinas”.
De acuerdo con la Onexpo Nacional, la mayor organización de empresarios gasolineros del país, reconocen que el mecanismo del gobierno ha funcionado para la contención de precios, frente a tensiones e inestabilidades en Europa, así como a causa de los movimientos en el tipo de cambio.
Sin embargo, a pesar del estímulo, las gasolinerías no han elevado su margen histórico de ganancia de 6.5% en promedio, que incluso llega a ser de 5.2%.
En Nuevo León, la más cara
Los altos precios de importación también han contribuido a que en algunas zonas del territorio nacional los precios de la gasolina superen el promedio nacional que reporta la CRE.
De acuerdo con datos de la firma especializada PetroIntelligence y el seguimiento que realiza el órgano regulador, con base en información diaria de los permisionarios, ayer la estación de servicio PL/5707/EXP/ES/ 2015, en Galeana, Nuevo León, vendía el litro de combustible regular en 25.99 pesos, 4.25 pesos arriba del promedio nacional.
Además, la entidad federativa con el precio promedio más alto del país para ese mismo tipo de combustible fue Chihuahua, con 23.80 pesos por litro.
En el caso de la gasolina tipo premium, en Nuevo León se registró el precio más alto, de 25.39 pesos por litro, 1.61 pesos por arriba del promedio nacional, de 23.78 pesos.