El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, reveló que la reciente entrega de 29 criminales a las autoridades de Estados Unidos respondió al riesgo de que algunos de ellos pudieran quedar en libertad o ver retrasados sus procesos de extradición debido a acuerdos con jueces que favorecían sus intereses.
“El gobierno de EE.UU. los tenía como objetivos prioritarios, pero en México había riesgo de que algunos fueran liberados o de que sus procesos se siguieran atrasando por pactos con jueces, como ha ocurrido en muchas ocasiones durante años”, denunció Harfuch.
Golpe al crimen organizado
El jueves por la tarde, el gobierno federal anunció el traslado de estos 29 individuos a diversas ciudades estadounidenses, donde enfrentan cargos por delitos relacionados con narcotráfico, lavado de dinero y crimen organizado. Entre los extraditados figuran importantes líderes y operadores de cárteles históricos en México, como el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Juárez, Los Zetas, el Cártel del Golfo y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Algunos de los criminales más notorios entregados a EE.UU. incluyen:
- Rafael Caro Quintero, alias “Don Rafa”, fundador del Cártel de Guadalajara.
- Vicente Carrillo Fuentes, alias “El Viceroy”, exlíder del Cártel de Juárez.
- José Ángel Canobbio Inzunza, alias “El Güerito”, del grupo Los Chimales.
- Evaristo Cruz Sánchez, alias “El Vaquero”, líder del Cártel del Golfo.
- Antonio Oseguera Cervantes, alias “Tony Montana”, operador financiero del CJNG.
- José Bibiano Cabrera Cabrera, alias “El Durango”, vinculado al Cártel de Sinaloa.
El listado de extraditados también incluye a operadores financieros y jefes regionales de grupos como Los Beltrán Leyva, Los Ciclones y el Cártel del Noreste.
¿Corrupción en el Poder Judicial?
Las declaraciones de García Harfuch han generado controversia, ya que sugieren la existencia de acuerdos entre jueces y criminales para retrasar extradiciones o incluso garantizar su liberación. Aunque no mencionó nombres específicos, su acusación pone en la mira al Poder Judicial, una institución que ha sido señalada en diversas ocasiones por presuntos actos de corrupción.
El traslado de estos criminales a Estados Unidos marca un golpe significativo contra el crimen organizado, pero también deja en evidencia la fragilidad del sistema judicial en México. Mientras algunos ven la extradición como una victoria contra el narcotráfico, otros cuestionan por qué el país no ha podido juzgar a estos criminales dentro de sus propias fronteras.