DURANGO, DGO.
Parece que viene una segunda oleada de contagios de coronavirus, pero en realidad, es que Durango ha permanecido, en los primeros lugares de movilidad en los últimos meses, lo que no ha permitido un control en cuanto al número de casos de contagios, incrementado por la apertura de bares y antros, cuando pasamos a semáforo naranja.
Desafortunadamente los jóvenes creen que al ser asintomático o tener sintomatología leve, no es para quedarse resguardados, seguir la sana distancia o los protocolos marcados por la autoridad, los padres de familia tienen aquí mucha responsabilidad.
El Presidente del Centro Empresarial de Durango, Oscar Moreno Littleton, comenta que los empleadores y los colaboradores en Durango ya pagamos los costos económicos en los meses que estuvo cerrada la economía, se perdieron casi 10 000 empleos formales y casi 10 veces más de informales, además del cierre o quiebra de múltiples negocios.
Pero la población parece no entender ni la gravedad de la contingencia sanitaria que ha afectado a más de 12 000 personas en Durango y que con una letalidad del 6.4 ha ocasionado 799 defunciones. El incremento de los últimos días llegando ayer a 300 nuevos casos confirmados pone a Durango, a punto de colocarlo en semáforo rojo nuevamente, pero lo más grave pone a Durango en el colapso hospitalario y en el último reducto de fuerzas de médicos y enfermeras, que están llegando al límite de su capacidad física.
El problema en si es que las autoridades Federales, Estatales y Municipales no han querido pagar los costos políticos de establecer una mano dura contra la parte de la población que no tiene conciencia cívica.
El representante del Sindicato Patronal apoya las medidas dictadas por el Gobierno Estatal y Municipal, recientemente aprobadas, pero asegura se requiere mayor acción, pediríamos a los diputados, regidores, senadores de oposición que lejos de estar aprovechando en estos tiempos electorales la crítica, su apoyo en bien de la salud de la población y en bien de la precaria economía del Estado de la que todos hemos sido responsables incluyéndolos a ellos, y se conviertan en motivadores de las medidas sanitarias, agregó Moreno Littleton.
No toda la gente se puede quedar en su casa, ya que el 51% de la población económicamente activa es informal, y tiene que salir a buscar el día a día, se entiende, lo que se necesita es que se paren las fiestas y reuniones privadas, el fin de semana hubo más de 500 fiestas según los reportes del 911.
De igual manera se mandó a una buena parte la planta burocrática tanto Federal como Estatal y Municipal a sus casas, y desafortunadamente desde el inicio de la pandemia según las redes sociales los vemos de fiestas, en el pueblito, en los tianguis, etc.
Solicitamos que la autoridad vigile que los empleados gubernamentales a los que se les paga realmente estén en su casa, y no estén aumentando la movilidad en Durango. Ese es otro de los principales problemas.