DURANGO.- El esperado reencuentro de unos hijos que retornaron de Estados Unidos tras dos años sin ver a su madre se convirtió en una pesadilla al volver a casa en Durango. Al llegar al domicilio, se encontraron con los restos óseos de María Teresa, de 74 años.
El macabro hallazgo tuvo lugar en una residencia del Fraccionamiento Ocampo en Durango. La hija de la víctima, Marina, de 52 años, fue quien descubrió los restos al visitar a su madre.
Según informes que fueron publicados por Quinto Poder, María Teresa habría estado sin vida durante varios meses.
El impacto emocional en la familia llevó a la búsqueda de apoyo, con el SEMEFO levantando los restos y la Fiscalía recolectando evidencia para esclarecer las causas de la muerte.
Conmoción en redes sociales ante la tragedia
La noticia ha generado consternación en la comunidad virtual, reflejada en comentarios de tristeza y desconcierto. Usuarios expresaron preocupación por la soledad en la que pudo haber fallecido María Teresa, señalando la falta de atención de algunos hijos hacia sus padres mayores.
A la vez, persiste la incógnita sobre cómo los familiares perdieron contacto con María Teresa durante este tiempo.
La Fiscalía del Estado de Durango está llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias de esta tragedia y determinar las causas exactas de la muerte de la mujer.
La fragilidad de las conexiones familiares
Esta impactante historia revela la fragilidad de las conexiones familiares y destaca la importancia de mantener la comunicación, especialmente con los seres queridos en la edad avanzada.
La tragedia de María Teresa enfatiza la necesidad de reflexionar sobre el cuidado hacia nuestros padres, reforzando el valor de la empatía y la responsabilidad filial.