Horas después de que se confirmara la detención de seis personas como parte del proceso iniciado tras la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz, circuló en redes sociales un mensaje presuntamente elaborado por la administración del bar Black Royce.
Aseguraron el bar “Black Royce” en Naucalpan tras la muerte del empresario Iñigo Arenas
A través de la cuenta de TikTok @blackroyceoficial—creada recientemente y cuyo único contenido es el citado pronunciamiento— la gerencia del centro nocturno se habría deslindado de toda responsabilidad en el deceso de Arenas Saiz.
La publicación de dicho pronunciamiento resultaría insólita, ya que las redes sociales del club se habían mantenido inactivas desde octubre de 2022, cuando se difundió un video de sus meseros cargando algunas botellas con bengalas. Dicho material fue lanzado en una cuenta de TikTok distinta a la del comunicado alusivo a la muerte del consultor de negocios.
“Se les informa que en todo momento hemos colaborado con las autoridades respectivas en tiempo y forma proporcionando las pruebas pertinentes como videos testimoniales e inspección del lugar sin objeción alguna”, pudo leerse en la primera parte del escrito.
En un intento por proteger a sus seis empleados detenidos por el caso, la gerencia del Black Royce aseguró que su personal “está siendo juzgado erróneamente de homicidas, cuando es todo lo contrario (sic.)”.
Bajo esta narrativa, aseguraron que los meseros que tuvieron contacto con Iñigo Arenas desde su llegada al establecimiento le proporcionaron “en todo momento el cuidado y los primeros auxilios […] Inclusive se solicitaron servicios de emergencia, aclarando que el susodicho llegó en estado inconveniente y que en nuestro establecimiento no consumió bebida alcohólica alguna”.
“Lamentablemente falleció en nuestro establecimiento por causas naturales ya que estaba bajo la influencia del alcohol”, aseguró el personal del bar aunque aún no hay una versión oficial sobre la causa del deceso.
Aunado a ello, recordaron que el cuerpo del empresario fue encontrado por los servicios de emergencia del Estado de México sin ninguna marca de violencia. Asimismo, reiteraron su disposición a colaborar con los familiares y la prensa para la presentación de los videos de las cámaras de vigilancia “para esclarecer esta situación”.
“Lamentamos el fallecimiento y consideramos que hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para salvarle la vida”, pudo leerse al final del pronunciamiento.
Tales declaraciones se hicieron públicas después de que el apoderado legal del bar, Francisco Marco Pinzón, narrara en entrevista para En Punto cómo fueron las horas que Iñigo Arenas pasó al interior del inmueble.
Según lo referido, el hoy occiso llegó al Black Royce poco después de las tres de la mañana del 6 de agosto a bordo de un taxi. Cerca de las 05:00 horas, “el señor manifiesta que está un poco cansado, que por favor lo dejáramos dormir […] Quería estar solo, quería una sala VIP, una sala especial. Inmediatamente ahí lo pasamos y ahí es donde se dispone a descansar”, expresó el representante.
Alrededor de las siete de la mañana, trabajadores del bar notaron que Iñigo Arenas permanecía inmóvil en el espacio privado que se le había asignado, por lo que trataron de reanimarlo sin éxito. “El personal se percata que no se mueve, entonces trata de reanimarlo, uno de nuestros capitanes le da los primeros auxilios y no reacciona el señor”, aseguró.
Se espera que en los próximos días las fiscalías de la Ciudad de México y del Estado de México compartan los detalles referentes a la causa de muerte de Arenas Saiz, con el fin de esclarecer los hechos.