El pasado domingo, un macabro hallazgo estremeció al estado de Puebla: los cuerpos desmembrados de nueve jóvenes, presuntamente estudiantes originarios de Tlaxcala, fueron encontrados en el kilómetro 83 de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, a la altura del municipio de San José Miahuatlán.
Escalofriante escena
Autoridades de seguridad arribaron al lugar tras recibir un reporte sobre un vehículo sospechoso estacionado a un costado de la carretera. Se trataba de un Volkswagen Vento gris oscuro con placas de Tlaxcala, el cual no tenía reporte de robo. Al inspeccionar el área, los agentes descubrieron una escena aterradora:
- Una lona ensangrentada cubría varios cuerpos desmembrados.
- Cerca del vehículo se halló una bolsa con 16 manos cercenadas.
- En la cajuela, los oficiales encontraron otros cuatro cuerpos y una segunda bolsa con dos manos más.
Entre las pertenencias de las víctimas se localizaron identificaciones que permitieron reconocer a dos de ellas:
- Angie Lizeth P. G., de 29 años, quien había sido reportada como desaparecida el 27 de febrero en Santa María Huatulco, Oaxaca.
- Leslie N. T., de 21 años, desaparecida el 28 de febrero en San Pedro Pochutla, Oaxaca.
Ambas contaban con fichas de búsqueda emitidas por las autoridades.
Investigación en marcha
La Fiscalía General del Estado de Puebla abrió la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIM/Homicidios-1/002795/2025 para esclarecer los hechos. Los cuerpos fueron trasladados al anfiteatro del municipio de Tehuacán, donde se realizaron las necropsias correspondientes y se inició el proceso de identificación de las demás víctimas.
Hasta el momento, las autoridades no habían determinado el móvil del crimen ni identificado a los responsables de este múltiple homicidio. Se desconocía si el ataque estaba relacionado con el crimen organizado o si existía otro trasfondo detrás de la masacre.
El brutal asesinato de los nueve jóvenes conmocionó a la población de Puebla y Tlaxcala, generando protestas y exigencias de justicia por parte de familiares y colectivos ciudadanos. Mientras las investigaciones avanzaban, las autoridades reforzaron la seguridad en la zona, en un intento por frenar la ola de violencia que sacudía al país.