El Hospital General de Gómez Palacio, Durango, inaugurado en marzo de 2021, enfrenta una crisis por la falta de insumos médicos y personal suficiente, lo que ha derivado en casos preocupantes de atención deficiente. Entre las denuncias recientes, familiares de pacientes y personal médico reportaron improvisaciones como el uso de un vaso de unicel como mascarilla de oxígeno para un paciente con traqueostomía y un frasco de café como vaso humificador.
Un sistema al límite
Uno de los casos más alarmantes es el de Alejandro Hernández, de 59 años, quien fue operado en noviembre de 2024 por un presunto cáncer de riñón. Su hija, Alejandra, relató que, tras la operación, el diagnóstico cambió varias veces, generando incertidumbre sobre la gravedad de su padecimiento. Además, cuando la familia solicitó el órgano para análisis posteriores, el hospital entregó el riñón en un bote de yogurt, un hecho que aumentó su desconfianza en los procedimientos del hospital.
Alejandro, quien regresó varias veces al hospital por complicaciones posteriores, sufrió un derrame cerebral en enero de 2025 y tuvo que ser trasladado a la Clínica 46 del IMSS por saturación en el Hospital General de Gómez Palacio.
Reconocimiento oficial del problema
El gobernador de Durango, Esteban Villegas, reconoció la crisis de insumos y el esfuerzo del personal médico para atender las carencias. “No le calcularon al tema de los insumos. Yo pido una disculpa a quien haya tenido estas complicaciones. No debe de volver a suceder”, declaró Villegas, comprometiéndose a dotar al hospital de los recursos necesarios para operar al 100%.
Improvisaciones indignantes
Las imágenes que muestran los aparatos improvisados han generado indignación en redes sociales. Estas incluyen:
- Un vaso de unicel utilizado como mascarilla de oxígeno.
- Un frasco de café sustituyendo un vaso humificador.
Reacciones y demandas
La situación del hospital ha provocado críticas hacia la gestión de recursos en un centro inaugurado hace menos de cuatro años. Los familiares de pacientes, como Alejandra, exigen explicaciones claras y acciones inmediatas para garantizar que otros enfermos no enfrenten las mismas deficiencias.
Mientras tanto, el personal médico continúa trabajando bajo presión, intentando paliar las carencias en un hospital que debería ser un referente de atención en la región.