Tras largos meses de incertidumbre y planeaciones sin precedentes, finalmente la NFL regresará este fin de semana para arrancar la temporada 101 en medio de un clima por demás atípico, pues no sólo se desarrollará bajo todos los cuidados y restricciones inherentes a la pandemia de coronavirus, sino que también lo hará con cambios importantes en los equipos y una renovación en los favoritos al título.
Todo inicia este jueves con la patada inicial del Kansas City Chiefs y los Houston Texans, en la reedición del épico choque de la ronda divisional de los playoffs de hace apenas ocho meses, cuando Patrick Mahomes lideró la remontada histórica que terminó por instalarlos en su primer Super Bowl en 50 años.
Sin embargo, el primer paso en la defensa del título de los Chiefs se pronostica descafeinado, pues este juego será el primero para los equipos desde febrero, debido a que la pandemia de coronavirus forzó la cancelación de todos los partidos voluntarios y de pretemporada.
Asimismo, la crisis sanitaria provocará otra circunstancia extraordinaria que afectará de forma directa en el ánimo de este y varios choques, pues serán pocos los equipos que permitirán el ingreso, de forma muy limitada, de público en las tribunas. Este será el caso de los Chiefs, que permitirán un aforo de 22 por ciento en su inmueble.
Otro ingrediente que destaca en la nueva temporada de NFL es el factor Tom Brady con los Tampa Bay Buccaneers, pues dejar a los New England Patriots representó su primer cambio de equipo en su larga carrera de dos décadas, y aunque sus anillos e historia lo respalden, no será sencillo empezar una nuevo reto a sus 43 años en medio de un curso en el que no tuvo suficiente tiempo para entrenar con sus nuevos compañeros.