El 3 de mayo se conmemora el Día de la Santa Cruz, una festividad religiosa que tiene sus orígenes en el antiguo Jerusalén, sin embargo, en México y en otros países los trabajadores de la construcción celebran el Día del Albañil.
Aunque en esta ocasión por la emergencia sanitaria generada por el coronavirus, muchos lo celebrarán con una misa virtual en lugar de festejarlo en las obras donde están trabajando. ¿Por qué estás dos celebraciones coinciden el 3 de mayo? Aquí te decimos a qué se debe.
Historia del Día de la Santa Cruz Según el santoral católico, la fiesta de la Santa Cruz—que hace referencia a la cruz de madera donde murió Jesús de Nazareth— se celebra el 3 de mayo porque en esa fecha, pero del 326, se encontró la reliquia que es sagrada para la religión católica. Según refiere el historiador Eusebio de Cesárea (263-339), la víspera de una batalla contra Majencio, el emperador Constantino I “el Grande” (272-337) tuvo un sueño en el que se le apareció una cruz luminosa y escuchó una voz que le decía: In hoc signo vincis, que en latín significa “Con este signo vencerás”.
Constantino, entonces, mandó colocar una cruz en sus estandartes y bandera una cruz, sosteniendo que a partir de ese día “creía en Jesús como su madre, Helena”. Al final del día, el triunfó le favoreció y Constantino, en agradecimiento, mandó que cesara la persecución de los cristianos.
Al final de su vida, el mismo Constantino fue bautizado y es considerado el primer emperador romano que abrazó el cristianismo.
Pero si bien a Constancio se le apareció una cruz en sueños, y esa es la historia que refiere el santoral católico, hay que hablar del hallazgo de la reliquia donde murió Jesús, el cual corresponde a Helena, esposa del emperador Constancio Cloro y madre de Constantino.
La emperatriz Helena de Constantinopla (250-329) se convirtió al cristianismo cuando su hijo Constantino ya gobernaba el Imperio Romano de Oriente, y muchos historiadores consideran que ella influyó en la decisión de su hijo de legalizar, primero, y después abrazar la religión cristiana.
Pues bien, según la leyenda, la emperatriz viajó hasta Jerusalén para buscar la cruz donde había muerto Jesús. Para ello, mandó excavar en el área donde se encontraba el Monte Calvario, y el 3 de mayo del año 326 encontró tres cruces —otras fuentes señalan que eran tres pedazos viejos de madera.
Ante el hallazo, surgió la pregunta: ¿cuál de las tres era la verdadera Santa Cruz? Para averiguarlo, colocó cada una de las cruces cerca de una persona que recién había muerto y, por milagro, el muerto resucitó cuando se le acercó la tercera cruz: la verdadera reliquia.
Otras narraciones hablan del milagro de una persona enferma que recobró la salud. Helena, segura entonces de haber encontrado la cruz de Jesús, la mostró en una procesión por toda Jerusalén. Ese mismo día, se instituyó la fiesta a la que nos referimos.
Tras su muerte, Helena fue canonizada y se convirtió en la Patrona de las cosas perdidas, se dice que si alguien perdió algún objeto solo tiene que pedírselo tres veces a Santa Helena y este objeto aparece. Origen del Día del Albañil Finalmente, llagamos a la fiesta tradicional mexicana del Día del Albañil. Aunque no existe una versión oficial del origen de esta tradición, diversas fuentes señalan que todo se refiere al sincretismo que tuvo lugar en nuestra sociedad tras la Conquista.
Un fragmento de la Cruz se dejó en Jerusalén y otro se trasladó hasta Roma. El fragmento que se quedó en la tierra de Jesucristo, fue instalado en un templo que fue transformado por manos de albañiles.
También en Roma, arquitectos y albañiles construyeron pronto una Basílica dedicada a la Santa Cruz, en donde aún actualmente se venera la preciosa reliquia junto a un fragmento del letrero de la Cruz y uno de los clavos. En México, por estas fechas, algunos pueblos prehispánicos hacían ceremonias y sacrificios para solicitar buenas cosechas en el año.
Y tras la evangelización, esta costumbre agrícola se mezcló con las creencias cristianas y se empezó a rogar a la Santa Cruz por dichos beneficios.
Sin embargo, conservaron ciertas tradiciones: por ejemplo, la de encomendarse a la Santa Cruz, ya no para una buena cosecha, sino para no sufrir accidentes o caídas en el trabajo. Por esa razón es que en casi todas las construcciones de nuestro país hay siempre una cruz de madera, decorada con papeles o listones de colores. Y por eso también es que hoy se celebra lo que se celebra.
O bien, ¿tú conoces alguna otra versión de la historia?