Ciudad de México.-
La Secretaría de Salud (SS) identificó cinco factores principales que contribuyeron al brote de las bacterias Klebsiella oxytoca y Enterobacter cloacae, responsables de la muerte de 17 menores en hospitales de los estados de México, Michoacán y Guanajuato.
El secretario de Salud, David Kershenobich, detalló las condiciones asociadas a los contagios y señaló que se trata de infecciones intrahospitalarias altamente resistentes a los antibióticos.
Durante su participación en la conferencia matutina, Kershenobich explicó que los factores de riesgo incluyen la prematurez y el bajo peso al nacer, el uso de dispositivos médicos invasivos, la administración de alimentación parenteral, el uso extensivo de antibióticos y la inmunosupresión en los pacientes afectados. “Lamentablemente, todos eran niños prematuros. Sólo uno de los pacientes tenía 14 años”, puntualizó.
El brote afectó mayoritariamente al Estado de México, donde se registraron 13 de los decesos, mientras que en Michoacán se contabilizaron 3 y 1 en Guanajuato. De los 17 fallecidos, 15 presentaban infección por Klebsiella oxytoca, de los cuales 13 perdieron la vida. Las bacterias, vinculadas a infecciones del torrente sanguíneo, habrían ingresado al organismo de los pacientes a través de catéteres centrales o periféricos, utilizados para administrar soluciones intravenosas de nutrición parenteral.
Kershenobich describió las características de la alimentación parenteral como un posible factor clave en la proliferación de las bacterias, señalando que su composición rica en azúcares, aminoácidos y grasas la convierte en un ambiente propicio para el crecimiento microbiano. Además, destacó que las personas que reciben este tipo de tratamiento suelen estar sometidas a regímenes extensivos de antibióticos, lo que favorece la aparición de cepas resistentes.
En cuanto al suministro de la alimentación parenteral, el secretario mencionó a la empresa Productos Hospitalarios S.A. de C.V., responsable de distribuir las soluciones en las entidades afectadas. Según Kershenobich, se detectaron fallas en algún proceso de elaboración que llevaron a la contaminación del producto. Por ello, la Secretaría de Salud informó que el caso será reportado a nivel internacional, dado el impacto y las implicaciones de este brote.
El titular de Salud destacó que, además de los riesgos señalados, el sistema inmunológico inmaduro de los neonatos y su condición de salud comprometida incrementaron su vulnerabilidad a estas infecciones, haciendo más compleja su atención médica. Este brote pone en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de control sanitario en hospitales, especialmente en áreas de cuidados intensivos neonatales.