Las primeras imágenes aéreas tras los ataques con misiles lanzados desde Irán muestran la devastación en Rishon LeZion, una ciudad densamente poblada al sur de Tel Aviv. En los videos, obtenidos por medios internacionales y drones militares, se observan edificios colapsados, vehículos calcinados y extensos incendios aún activos.
El ataque ocurrió durante la madrugada del viernes y marcó uno de los episodios más graves de confrontación directa entre Irán e Israel en la región en lo que va del año. Según fuentes militares israelíes, al menos una decena de misiles balísticos de largo alcance impactaron en zonas urbanas, causando daños “masivos y deliberados” en infraestructura civil.
“Esto no fue una advertencia, fue un acto de guerra”, declaró el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general Daniel Hagari.
Golpe a una ciudad estratégica
Rishon LeZion es la cuarta ciudad más grande de Israel y un núcleo comercial clave del área metropolitana de Tel Aviv. Entre las estructuras dañadas se encuentran un centro comercial, varias escuelas, un hospital privado y edificios de departamentos de entre cinco y doce pisos.
Los servicios de emergencia informaron que continúan trabajando entre los escombros en busca de sobrevivientes. Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no han confirmado una cifra oficial de víctimas, aunque medios locales reportan al menos 23 muertos y más de 100 heridos, varios de ellos en estado crítico.
Escalada regional
Este ataque ocurre en un contexto de tensiones crecientes entre Teherán y Jerusalén. Aunque en los últimos años Irán ha operado principalmente a través de milicias aliadas como Hezbollah o los hutíes, esta vez el lanzamiento fue directo y asumido públicamente por el régimen iraní.
En un mensaje emitido por la televisión estatal, el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, declaró que el ataque es “una respuesta legítima” a lo que calificó como “agresiones sionistas en Siria y Gaza”. Israel, por su parte, ya prepara una contraofensiva.
“Estamos en alerta total. Nuestra respuesta será proporcional y decisiva”, anunció el primer ministro Benjamín Netanyahu.
La comunidad internacional reacciona
La ONU, Estados Unidos y la Unión Europea han condenado el ataque y llaman a una desescalada inmediata. El Consejo de Seguridad convocó una sesión de emergencia. La Casa Blanca, a través del portavoz del Departamento de Estado, calificó el bombardeo como “una acción temeraria que pone en riesgo la estabilidad global”.
Sin embargo, Irán ha reforzado su retórica, y medios estatales afirman que “nuevos ataques podrían venir si Israel continúa con sus provocaciones”.
La población civil, la más afectada
Mientras las potencias cruzan acusaciones, los ciudadanos de Rishon LeZion intentan recuperar lo poco que quedó. “No sabíamos si era un terremoto o una bomba. Todo explotó al mismo tiempo”, cuenta Lior, un joven de 19 años que escapó de su edificio momentos antes del colapso.
Organizaciones humanitarias ya se encuentran en la zona brindando asistencia y habilitando albergues temporales.