El reciente anuncio de cambios en el plan de estudios escolar en Siria ha generado una ola de críticas y polémica en redes sociales, donde ciudadanos y analistas han señalado una supuesta inclinación islamista en las modificaciones introducidas por el nuevo Gobierno interino.
Entre las enmiendas más controversiales destacan ajustes en el lenguaje religioso, como reemplazar la frase “camino de la bondad” por “camino islámico” y reinterpretar versos del Corán que hacen referencia a “judíos y cristianos”. Estas modificaciones, anunciadas a través de la página oficial del Ministerio de Educación en Facebook, han sido calificadas por algunos sectores como una lectura ultraconservadora del islam.
Un Contexto Político Transformado
El nuevo Gobierno sirio, liderado por el grupo rebelde Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), asumió el poder tras la caída del régimen de Bashar al-Assad. HTS, anteriormente vinculado a al Qaeda, ha intentado proyectar una imagen de tolerancia e inclusión, prometiendo reformas estructurales y políticas que reflejen un cambio respecto al régimen anterior.
El derrocado presidente al-Assad lideraba el Partido Baath, una fuerza política secular que gobernó Siria durante décadas. La reciente eliminación de referencias al Baath en los planes de estudio y la sustitución de la bandera oficial del régimen por la de la revolución han sido bien recibidas por algunos sectores. Sin embargo, los cambios en los capítulos religiosos han desatado preocupación y rechazo.
Críticas y Preocupación Ciudadana
Usuarios de redes sociales cuestionaron la legitimidad de un Gobierno interino para realizar modificaciones sustanciales en el sistema educativo. “El Gobierno actual es temporal y no tiene derecho a hacer estos cambios. Esto debe debatirse en una nueva constitución”, comentó un usuario en la publicación del Ministerio.
Otros críticos han señalado que los cambios representan un intento de borrar la historia del país o de imponer una visión religiosa específica en el ámbito educativo. Organizaciones de derechos civiles también han advertido que estas medidas podrían polarizar aún más a una sociedad que ya enfrenta profundas divisiones.
Respuesta Oficial
El Ministerio de Educación emitió un comunicado tratando de calmar las críticas, asegurando que los planes de estudio “permanecen sin cambios” y que solo se han corregido “inexactitudes” del periodo de al-Assad. Según el Ministerio, las modificaciones buscan ajustar interpretaciones erróneas de textos religiosos y eliminar propaganda del régimen derrocado.
Nazir Mohammad al-Qadri, nuevo ministro de Educación, aseguró que la enseñanza de religiones, como el islam y el cristianismo, continuará en las escuelas, y que los cambios no alterarán la estructura educativa existente, que ya separaba a los géneros en secundaria.
Perspectivas Futuras
El Gobierno interino ha señalado que permanecerá en el poder hasta marzo de 2025, pero su capacidad para implementar reformas sostenibles sigue siendo incierta. Las elecciones prometidas podrían tardar hasta cuatro años, lo que deja en duda si este período de transición logrará el consenso necesario para mantener la estabilidad en Siria.
La tensión en torno al sistema educativo subraya los retos que enfrenta el nuevo liderazgo: equilibrar las demandas de una población diversa y garantizar que las reformas no profundicen las divisiones políticas y religiosas en un país devastado por años de conflicto.