La inflación en México mostró signos de desaceleración al ubicarse en 4.66% a tasa anual en la primera quincena de septiembre, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este nivel es inferior al reportado en la segunda quincena de agosto y se sitúa por debajo del consenso de los analistas, que proyectaban una inflación de 4.71%.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un ligero aumento de 0.09% en comparación con la quincena anterior, la tasa más baja para este periodo desde que se inició el registro en 1988. La moderación en el incremento de los precios se debe principalmente a la baja en los precios de productos agrícolas y energéticos, que conforman el índice no subyacente.
Entre los bienes y servicios que más contribuyeron a la desaceleración se encuentran la naranja (-13.6%), jitomate (-9.5%), plátano (-5.2%), aguacate (-6.0%), calabacita (-8.0%), pollo (-0.5%), gasolina de bajo octanaje (-0.2%) y azúcar (-2.3%).
El Índice de Precios Subyacente, que excluye productos con precios volátiles, creció 0.21% quincenal y 3.95% anual, una cifra menor al 4.01% observado en la quincena previa. En su interior, los precios de las mercancías aumentaron 2.94%, mientras que los servicios registraron un alza de 5.15%, ambos comparados con el mismo periodo del año pasado.
El índice no subyacente, por su parte, retrocedió 0.31% quincenal, situando su incremento anual en 6.73%, menor al 7.27% de la quincena anterior. Dentro de este índice, los productos agropecuarios crecieron 6.50% a tasa anual, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron 6.67%.
En cuanto a la Canasta de Consumo Mínimo, que mide los precios de 176 productos esenciales, se reportó un aumento anual de 4.47%, con una variación quincenal de 0.1%.
Es importante destacar que, desde agosto de 2024, el INPC se mide con una canasta y estructura de ponderación actualizadas, basadas en los patrones de gasto de los hogares mexicanos identificados en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de 2022, lo que refleja una visión más precisa de los hábitos de consumo actuales.