La inflación en México sorprendió al alza en mayo, alcanzando un nivel anual de 4.42 %, el más alto desde diciembre de 2024. Esta cifra supera tanto las expectativas del mercado como el objetivo del Banco de México, que mantiene su meta inflacionaria en 3 % con un margen de ±1 %.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció un 0.28 % mensual, mientras que la inflación subyacente —que excluye alimentos frescos y energía— fue de 0.30 %.
¿Qué productos encarecieron más?
Entre los bienes y servicios que más golpearon el bolsillo de las y los mexicanos destacan:
- Papaya: +16.25 %
- Entradas al cine: +14.82 %
- Pollo: +8.96 %
- Plátano: +4.94 %
- Jitomate: +4.37 %
En contraste, algunos precios bajaron, como:
- Electricidad: –18 % (por subsidios de temporada)
- Limón: –7.3 %
- Gasolina de bajo octanaje: –0.12 %
¿Qué implica esta cifra?
El repunte de precios en productos alimentarios y servicios de entretenimiento preocupa tanto a economistas como al Banco de México, que recientemente redujo su tasa de interés de referencia a 8.5 %. Con este dato, el panorama de futuras bajas en la tasa se vuelve incierto, ya que el banco central podría optar por pausar su ciclo de relajación monetaria.
Impacto social
El incremento en el costo de productos básicos afecta de manera más severa a los hogares con ingresos medios y bajos, quienes destinan un mayor porcentaje de su gasto total a alimentos y transporte. La presión en el consumo familiar se agudiza justo cuando la recuperación económica aún es frágil.