El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la inflación general anual en México se situó en 3.67% durante la primera quincena de marzo de 2025, reflejando una tendencia a la baja respecto al mismo periodo de 2024, cuando se ubicó en 4.48%.
De acuerdo con el reporte, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó un nivel de 139.012, lo que representa un aumento del 0.14% en comparación con la quincena anterior. Esta variación es menor a la registrada en la misma quincena de 2024, cuando la inflación quincenal fue de 0.27%.
Comportamiento de los índices subyacente y no subyacente
El índice de precios subyacente, que excluye productos con alta volatilidad y se considera un mejor indicador de la inflación a largo plazo, aumentó 0.24% a tasa quincenal. Dentro de este, los precios de las mercancías subieron 0.25%, mientras que los de servicios aumentaron 0.22%.
Por otro lado, el índice de precios no subyacente registró una disminución del 0.19% en la misma quincena. Dentro de este segmento, los productos agropecuarios aumentaron 0.09%, mientras que los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron 0.41%.
Principales productos con variaciones en sus precios
Entre los productos y servicios que registraron incrementos en sus precios destacan:
- Carne de res
- Vivienda propia
- Otros alimentos preparados
- Transporte aéreo
En contraste, los productos con mayores disminuciones en sus precios fueron:
- Gasolina de bajo octanaje
- Cebolla
- Huevo
Evolución de la inflación en los últimos años
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, que incluye 170 productos y servicios esenciales, registró un incremento de 0.07% a tasa quincenal y de 3.50% anual.
En términos históricos, los precios al consumidor cerraron 2024 con una inflación del 4.21%, la más baja en cuatro años, tras el 4.66% en 2023 y el 7.82% en 2022, este último el nivel más alto en 22 años.
Con estos datos, la inflación en México continúa moderándose, acercándose al objetivo del Banco de México y reflejando una estabilidad en los precios, aunque con variaciones en ciertos productos clave para los consumidores.