Luego que la gobernadora panista de Chihuahua, María Eugenia Campos, solicitó a la Federación utilizar la fuerza para detener el flujo migratorio, la policía local ha iniciado recorridos a lo largo de la frontera con El Paso, Texas, para disuadir o detener a los migrantes que se encuentren a su paso.
Todos los días, el operativo policiaco recorre rutas a lo largo del bordo del Río Bravo, en compañía del personal del INM (Instituto Nacional de Migración), “para salvaguardar a las personas en situación de movilidad y sus familias”.
La policía local de Chihuahua y Ciudad Juárez, utiliza patrullas y agentes armados, además de vehículos todo terreno.
Patrullas de la Policía Municpal realizan recorrido por la frontera. (Carlos Coria)
En caso de encontrar a su paso caravanas, familias o migrantes solitarios, son detenidos y retirados del lugar, poniéndolos a disposición del INM, o bien, llevados a algún albergue de Ciudad Juárez, a pesar que actualmente se encuentran saturados.
El objetivo, señalaron los agentes preventivos, es evitar que los migrantes crucen a Texas, y procurar que se queden en Ciudad Juárez, haciendo exactamente la misma labor que los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense, en una acción denominada “operativo espejo”.
Sin embargo, esta labor ha llevado a que miles de migrantes se encuentran vagando por las calles de Ciudad Juárez, lo que ha derivado ya en acciones de violencia racial o discriminatoria.