Ciudad de México. Este martes inició formalmente la nueva etapa en la cooperación en materia de seguridad entre México y Estados Unidos, basada en el pacto conocido como Entendimiento Bicentenario, que se estableció en octubre pasado.
Por ello, los dos gobiernos instalaron el Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos, con el que se dará operatividad a los acuerdos y políticas en la materia con el objetivo de garantizar la seguridad a los ciudadanos y propiciar una adecuada cooperación, con respeto muto a las soberanías.
Al poner en marcha el Grupo –esta mañana en la sede de la cancillería mexicana— se informó que las dos administraciones buscan de manera conjunta combatir la violencia, la impunidad, la corrupción, el homicidio doloso, el reclutamiento de grupos vulnerables por parte de criminales, el tráfico ilegal de armas (que el gobierno estadunidense reconoció vienen de su país), el trasiego de drogas de todo tipo, la trata de personas y el tráfico humano; al igual que los crímenes cibernéticos y el lavado de dinero.
En la mesa de trabajo, que se realiza a puerta cerrada, participan funcionarios de los dos países. Por el lado estadunidense encabeza la delegación su embajador en México, Ken Salazar; mientra por el lado mexicano lo hacen el canciller Marcelo Ebrard Casaubón y la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
“El día de hoy nace el Entendimiento Bicentenario, se vuelve operativo, es el acta de nacimiento y el inicio de operaciones de una nueva etapa entre México y Estados Unidos en materia de seguridad”, aseveró el canciller Ebrard.
Detalló que se instalarán cinco grupos de trabajo: uno que definirá estrategias para proteger a los habitantes de ambos países, cuyo objetivo final es reducir la violencia; otro más para prevenir y tener mayor eficacia frentea los crímenes transfronterizos.
Otro de los espacios de trabajo se basará en la persecución de las redes criminales; uno más se dedicará a las cuestiones de defensa y marina; y por último se instala un Comité Binacional de Cooperación “para que se cumplan con lo esencial del Entendimiento: el respeto mutuo, tomar en cuenta la agenda de cada gual y que no tengamos desencuentros porque somos aliados”, señaló el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El embajador Salazar enfatizó que el acuerdo se conformó a partir de la visión de los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador.
“Es una alianza, lo estamos haciendo juntos, en respeto mutuo, el respeto a la soberanía de México, pero poniendo la visión, los recursos de las dos naciones para trabajar de una manera en estos grupos que son tan importantes, para proteger a nuestra gente”.
Con base en este nuevo pacto, dijo el diplomático, se trabajará de manera coordinada para prevenir y sancionar lo delitos y los crímenes que cruzan por las fronteras y aquejan a la región.
Ejemplificó la prevención en el contrabando de arsenal. “Las armas que vienen de los Estados Unidos a México. Es responsabilidad de las dos naciones, pero reconocemos, como lo ha dicho el presidente Biden, que estas armas están viniendo de Estados Unidos. Es sólo un ejemplo de la importancia de lo que se quiere hacer”.
El Entendimiento Bicentenario surgió a partir de diálogos de alto nivel entre funcionarios de México y Estados Unidos. Se anunció en octubre pasado, en el marco de la visita a nuestro país de una delegación estadunidense encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, donde se dio a conocer la nueva estrategia de cooperación en seguridad, con lo que se sepultó la anterior, la llamada Iniciativa Mérida.
Es de destacar que la cooperación bilateral en la materia se tensó por las acusaciones y detención en Estados Unidos en octubre de 2020 del ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, señalado por la DEA de presuntos nexos con el crimen organizado.
En la instalación de los grupos de trabajo, sólo se abrió a la cobertura informativa la parte de los discursos iniciales. El resto de los trabajos se desarrollan en privado.
La secretaria Rodríguez destacó por su parte que a partir de esta nueva etapa de colaboración en materia de seguridad, los dos países aspiran a contribuir dentro de sus competencias legales a la construcción de la paz en ambos lados de la frontera.
“La demanda de mayor seguridad exigida con nuestros pueblos sólo puede atenderse a través de este acercamiento basado en la confianza mutua (…) Ambas naciones estamos obligadas al trabajo conjunto, es una responsabilidad compartida. Así lo exige el actual contexto del crimen trasnacional. a estos grupos no se les enfrenta de manera unilateral, se requiere tener la convicción de perseguirlos para llevarlos ante la justicia en ambos lados de la frontera, los desafíos que compartimos en la región se manifiestan diariamente imponiéndonos toda clase de pruebas”.