Investigadores de la UNAM obtienen metano e hidrógeno a partir del bagazo del agave, útiles como biocombustibles
Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha desarrollado una técnica innovadora para obtener metano e hidrógeno a partir del bagazo de agave, un residuo común de la industria tequilera, con potencial uso como biocombustibles.
El proceso comienza con un pretratamiento del bagazo, que es rico en material lignocelulósico, para extraer los azúcares de la celulosa. Germán Buitrón Méndez, coordinador del Laboratorio de Investigación en Procesos Avanzados de Tratamiento de Aguas (LIPATA) del Instituto de Ingeniería de la UNAM, explicó que para esto utilizan fluido ruminal, también conocido como rumen, el cual se encuentra en el estómago de los rumiantes y les permite digerir los pastos.
“Imitamos a la naturaleza recurriendo a uno de los reactores más eficientes, los rumiantes, que transforman el pasto en azúcares y ácidos grasos mediante un consorcio de microorganismos”, señaló Buitrón Méndez.
Después de obtener el fluido ruminal en el rastro y adaptarlo para degradar el bagazo, los investigadores controlaron la temperatura y los nutrientes para mantener la actividad de los microorganismos, logrando así generar biogás al descomponer los azúcares.
La primera etapa del proceso, llamada hidrólisis del bagazo, permite obtener azúcares y ácidos grasos. En la segunda fase, otro grupo de microorganismos, las árqueas, presentes en aguas residuales, producen metano a partir de estos compuestos. Al realizar ambos pasos en reactores separados con condiciones específicas, la técnica se vuelve muy eficiente.
“Al final, el bagazo se convierte en polvo, ya que su estructura se rompe, aunque es muy difícil de degradar por su resistencia”, comentó Buitrón Méndez. Además, mencionó que hay otros desechos más fáciles de transformar, como el maíz, la paja de trigo y la caña de azúcar, pero destacó la abundancia del bagazo de agave como un desperdicio de las tequileras.
El objetivo del proyecto es crear productos de valor agregado, como los biocombustibles, y comercializarlos. Buitrón Méndez indicó que se pueden obtener cerca de 200 mililitros de metano por gramo de sólido volátil del bagazo. Aunque el estudio se ha realizado a nivel de laboratorio, el investigador afirmó que se necesitan análisis de viabilidad económica para evaluar su rentabilidad potencial.