Las autoridades del Estado de México investigan el homicidio de Héctor Hernández Cañas, veterinario de Tultepec, quien fue asesinado a puñaladas tras recibir amenazas relacionadas con la muerte de una perrita Yorkshire en su consultorio.
De una cirugía a un crimen
El conflicto inició el pasado 22 de enero, cuando Hernández explicó en redes sociales que una perrita llamada “Mía” llegó a su clínica con una obstrucción en el esófago provocada por un hueso de tres centímetros. Según su testimonio, los dueños tardaron en autorizar el procedimiento, lo que agravó la condición del animal hasta causar su fallecimiento por un paro cardiorrespiratorio.
Tras la muerte de la mascota, su dueña, identificada como Sandra, comenzó a desacreditar al veterinario en redes sociales, además de exigirle dinero y amenazarlo con represalias. Días después, Hernández fue atacado con un arma blanca y perdió la vida.
Exigen justicia y mayor seguridad
El asesinato ha generado indignación en la comunidad veterinaria, con organizaciones como el Colegio Mexicano de Médicos Veterinarios de Pequeñas Especies exigiendo justicia y mejores condiciones de seguridad para los profesionales del sector.
Mientras tanto, las autoridades continúan investigando si las amenazas previas están directamente relacionadas con el crimen.