La solicitud de prisión domiciliaria hecha por Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República, fue negada por Marco Antonio Fuerte Tapia, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.
Durante una audiencia que terminó en la madrugada de este viernes, el juzgador determinó que el exfuncionario debe permanecer hospitalizado en la Torre Médica de Tepepan hasta que se restablezca su salud y no corra el riesgo de que peligre su vida.
Al mismo tiempo, Fuerte Tapia le concedió a la Fiscalía General de la República (FGR) un plazo de tres meses para que pueda cerrar la investigación complementaria.
La medida de prisión domiciliaria fue solicitada por la defensa después de que los abogados del exprocurador alegó que su cliente sufre de graves problemas de salud, por lo que solicitó que siguiera su proceso fuera del penal.
Fuerte Tapia negó esta petición al considerar que aún existe el riesgo de que Murillo Karam se fugue, por lo que ordenó que siguiera el proceso detenido.
En septiembre pasado, Murillo Karam ya había presentado problemas de salud. En aquella ocasión fue trasladado al Hospital Balbuena, donde le practicaron una tomografía de tórax por un problema de EPOC que le fue diagnosticado.
Un mes después, el exfuncionario fue trasladado desde prisión al Hospital de Cardiología a finales de octubre cuando le fue practicada “una cirugía urgente”, de acuerdo con Arturo Nahle García, magistrado presidente del Tribunal de Zacatecas.
Murillo Karam fue imputado por la FGR de los delitos de desaparición forzada, tortura y delitos contra la administración de la justicia, al considerar que fraguó dolosamente la llamada ‘Verdad Histórica’ de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Según la imputación, Murillo Karam, en forma premeditada, ordenó alterar y manipular evidencias y desviar líneas de investigación, contribuyendo a ocultar la verdad del caso.
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