De niño era muy inquieto. Sus travesuras hicieron que amigos y familiares le apodaran “Bin”, en alusión a Osama Bin Laden debido a que el pequeño Josué mostraba gran interés por los explosivos, en especial, por el mecanismo de los cohetes. Ahora, con 21 años de edad, Josué Fabián García Mata desarrolló un proyecto por el que recibió una invitación a la NASA del 14 al 22 de octubre.about:blank×
El joven es de Lerdo. Estudia Tecnologías de la Información y Comunicación en Desarrollo de Software en la Universidad Tecnológica de La Laguna de Durango (UTLD) y es uno de los jóvenes seleccionados en todo el mundo este año a través del International Air and Space Program 2021 que realiza AEXA, una empresa binacional enfocada a las nuevas tecnologías, en conjunto con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos.
QUERÍA SER ASTRONAUTA
Josué Fabián pudo canalizar sus inquietudes de manera positiva en sus estudios. Se enfocó y desarrolló un proyecto que se convirtió en su pase a esta añorada visita después de haber pasado las cinco fases del programa de selección. El joven desarrolló un radar cuya finalidad es acortar los tiempos de respuesta o resultados del Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés) en el monitoreo de desastres.
“Mi proyecto está pasado en una de las estancias en el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica donde estuve laborando. Quiero destacar esto porque creo que es una pieza fundamental en nuestro país y nadie la valora como se debe y por eso no mucha gente las aprovecha”, dijo.
El joven estudiante mencionó que es necesario que en México se impulse a los niños a conseguir sus metas pues muchas veces un niño travieso en realidad tiene otros intereses que a simple vista no se ven.
“Quisiera dejar en claro esto porque me gustaría que más niños tuvieran la oportunidad de cumplir sus sueños. Yo siempre soñé de niño con ser astronauta, no lo soy pero siento que con esta visita a la NASA estaré más cerca de lo que pude imaginar cuando era niño y se abre una oportunidad grande para mí”, señaló el muchacho que durante una semana se capacitará como un astronauta real en la NASA, tiempo en el cual a la par también deberá desarrollar su proyecto.
EL PROGRAMA
Josué podrá visitar las instalaciones de la NASA gracias a que durante tres años no ha quitado el dedo del renglón en su objetivo de desarrollar alguna innovación tecnológica para formar parte del Programa Internacional Aéreo y Espacial, un programa educativo de 5 días. En él se involucra trabajo en equipo, resolución de problemas y comunicación entre estudiantes e ingenieros expertos de la NASA.
El estudiante utilizó el tiempo que ha tenido libre durante la pandemia por el COVID-19 para desarrollar su proyecto. “El SAR (Radar de Apertura Sintética) tarda unas 40 horas en proporcionar información y mi proyecto va enfocado a reducir el tiempo de 40 horas a poco más de 20 horas, lo cual serviría para mapear y prevenir desastres naturales”, mencionó.
El reto será desarrollar el proyecto en esa semana. Se pondrá a prueba el proyecto de Josué junto con el de otros jóvenes talentos de todo el mundo que están dentro del programa y tendrán la posibilidad de quedarse dentro de las instalaciones de la NASA.
LA DIFICULTAD DE LLEGAR
Josué se ha enfrentado a una serie de dificultades para poder viajar a las instalaciones de la NASA. Y es que los jóvenes acreditados tienen que cumplir con el pago de 3,500 dólares. “Yo la verdad estuve recaudando después de pasar las 5 fases, estuve yendo a muchísimas empresas y muy pocos me apoyaron. Tenía una fecha límite de pago y cuando veía ya la situación muy difícil por la falta de apoyo en ese sentido me llegó la noticia de que el Colegio San Roberto me va a apoyar con todos mis gastos para poderme ir. La verdad fue una muy buena oportunidad, estoy muy agradecido con el Colegio San Roberto porque me pareció muy generoso”, dijo el joven.
LA CONSTANCIA
Josué no se considera un joven distinto a cualquier otro de su edad. Actualmente vive con su madre y su hermana en Lerdo. Considera que cualquier niño o joven pueden acercarse un poco más a alcanzar sus objetivos con constancia y esfuerzo.
“Yo no creo ser un superdotado de ninguna manera o un ‘cerebrito’. Yo creo que se trata de tener compromiso y vocación, sobre todo disciplina en lo que nos proponemos porque en mi caso han sido casi tres años de inversión de tiempo aparte de lo que yo estoy estudiando”, señala Josué Fabián.
Mencionó que en esos tres años ha formado parte del Grupo Astronómico Gómez Palacio en donde impartía conferencias también para niños y para el público en general.
“Siempre me ha gustado todo eso y la verdad es que mis compañeros siempre me han apoyado. Ellos me han impulsado mucho”, dijo el estudiante, quien tiene un gran interés por vivir esta experiencia y ver de cerca el mecanismo de los cohetes; Esta vez no de papel y pólvora sino el de las enormes naves espaciales.
Josué es un joven que tiene los pies en la tierra pero su vista sigue estando en las estrellas.
EL SIGLO DE TORREÓN